Garrapatas: veterinarios y médicos piden que se tomen medidas de control ante su aumento en los últimos tiempos

Las garrapatas se están convirtiendo en una amenaza sanitaria al alza en España. Habitan especialmente en el campo, en zonas con una abundante vegetación y una marcada presencia de animales, aunque también pueden encontrarse en otros ambientes, como parques, jardines, piscinas e incluso en la playa. 

El control de estos artrópodos varía en función de factores como el ciclo biológico en el que se encuentre la plaga, las condiciones ambientales, el nivel de infestación o la minimización de un posible impacto sobre el medioambiente, los animales y el ser humano. 

El progresivo aumento de las temperaturas ha llegado a tales términos que ha convertido a España en un país tan propicio para el desarrollo de las garrapatas como puede ser África. Por ello su población no para de aumentar en los últimos años. 

La globalización, el aumento de los viajes y del transporte de mercancías, ese cambio climático que hemos mencionado y el crecimiento urbano, que se traduce en una pérdida de biodiversidad y el desplazamiento de especies, están aumentando en general el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores más allá de las zonas en las que habitualmente son endémicas. 

Entre las enfermedades que transmiten estas plagas se encuentran la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental, la fiebre hemorrágica Crimea-Congo o la enfermedad de Lyme, peligrosas al punto de que pueden acarrear consecuencias graves y en algunos casos la muerte. En este caso nos centraremos en la enfermedad de Lyme, por su transmisión por las garrapatas. 

Entre los años 2005 y 2019 se contabilizaron en España 1.865 pacientes hospitalizados por esta enfermedad, lo que se traduce en un incremento del 191,8% respecto a los 15 años anteriores. Esto hace que el peligro de las picaduras de garrapatas se erijan como un importante problema y un desafío de salud público. 

Tanto los veterinarios como los médicos vienen denunciando desde hace tiempo el incremento de la llegada a sus consultas de pacientes afectados por picaduras de garrapatas, por lo que piden que se extiendan las acciones dirigidas a su control a través del trabajo de empresas especializadas como COPLAGA. 

El peligro no es únicamente llegar a necesitar una atención hospitalaria puntual, ya que por ejemplo la enfermedad de Lyme si no se afronta con un tratamiento adecuado se cronifica, llegando a afectar seriamente al desarrollo de una vida normal, con manifestaciones neurológicas, cardiacas o articulares agudas.

Para poner en marcha las medidas de prevención que de por sí vienen reclamando veterinarios y médicos respecto a la profusión de garrapatas (o si ya sufres de una infestación en casa o en tu lugar de trabajo), no tienes más que contactar con el personal especializado de COPLAGA a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).

Termitas: síntomas de que nos podemos encontrar ante una plaga

¿Cómo combatir a las termitas? Os explicamos los síntomas que pueden indicar que nos encontramos ante una plaga de estos insectos, clasificados dentro del grupo de los neópteros. Las termitas se alimentan de la celulosa de la madera, material que acaban degradando con los protozoos de su sistema digestivo. 

Aunque no pueden digerir la celulosa, sí que aprovechan sus nutrientes de esta manera. Una simple viga puede desaparecer en su totalidad devorada por las termitas. Estos insectos incluso pueden horadar el hormigón en su camino hasta llegar a la madera. Para combatirlas los trabajos que se llevan a cabo consisten en la instalación de cebos, que se colocan  mediante agujeros profundos. 

Estos cebos sirven para tratar las instalaciones afectadas, pero también como método de prevención para aquellas otras que hasta el momento de la intervención por parte de una empresa especializada no hayan mostrado ningún signo de deterioro. Los cebos inhiben la formación de quitina, que es una sustancia necesaria dentro del proceso natural de la muda de las termitas. 

El resultado del tratamiento se hace patente a medio plazo, momento en el que se confirmará su efectividad y se comprobará que no quedan termitas, por lo que el trabajo de los especialistas requiere de continuidad en el tiempo. El control y eliminación de esta plaga no es tarea fácil, ya que se trata de insectos sociales que viven en colonias agrupadas, construyendo nidos o termiteros. 

Aunque generalmente se encontraban localizadas en zonas de clima tropical, ya están más que adaptadas a los climas templados. En su proceder desde el suelo se van colando en las estructuras de los inmuebles, a través de huecos inapreciables. En poco tiempo se comenzarán a escuchar una especie de pequeños golpes en paredes y suelos, originados por las termitas obreras al alimentarse o para avisar al resto de la colonia de algún peligro. 

En la concatenación de síntomas, más tarde aparecerán desperfectos y grietas visibles en la madera, ya que estos insectos construyen sus túneles desde dentro hacia afuera. Como evidencia externa de su presencia, es muy posible que las puertas y ventanas se cierren o encajen con una mayor dificultad. 

Las manchas oscuras que a veces se observarán en los muebles, las ventanas o las vigas pueden deberse a los excrementos que van dejando estos insectos, aunque en su apariencia puedan resultar parecidas al simple efecto de la humedad. En resumen, hay una serie de signos que, si no se ha actuado de una manera preventiva, nos van a alertar de la presencia indiscutible de termitas.

Si ya todos estos síntomas están más que avanzados y has constatado la presencia de termitas en tu empresa o en tu domicilio particular, lo mejor es que te pongas en manos expertas como las de los especialistas de COPLAGA, llamando a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).