jueves, 28 de enero de 2021

Procesionaria: actuar sobre ella antes de que descienda de los pinos


La procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) es una plaga originaria de Norteamérica, que afecta a pinos y otras coníferas. Durante el invierno sus larvas se van agrupando en bolsas de un material sedoso, para así soportar el frío. Suelen colgar de las ramas de los árboles, por lo que son apreciables a simple vista.

Entre febrero y abril las orugas descenderán al suelo desde sus nidos, en fila india, motivo por el que reciben su nombre común. El contacto con estas orugas puede resultar muy peligroso para los seres humanos, y especialmente para los perros, en quienes las reacciones alérgicas pueden desembocar incluso en la muerte.

La inhalación de los finos pelos de la oruga, donde oculta su veneno, puede producir desde urticarias hasta reacciones alérgicas, especialmente en los niños. Las "procesiones" de orugas pueden ser muy llamativas para los más pequeños, con el riesgo de tocarlas para entender lo que son, por lo que habrá que estar alerta.

Los perros y gatos son especialmente vulnerables. Si los pelillos de las orugas entran en contacto con las mucosas o con los ojos de los animales, los síntomas suelen ser picores, urticarias y sensación de quemazón. Si las tocan suelen comenzar a babear y a rascarse la zona de la boca. En algunas ocasiones la piel se daña y produce ampollas. Y ya si se las comen y se tragan todo el tóxico que contienen, pueden llegar a sufrir una necrosis en la garganta y en la lengua, y en muchos casos hasta fallecer.

Por todo ello es muy recomendable que tanto las autoridades de cada municipio como los particulares que observen la presencia de estas bolsas en las ramas de los árboles de sus parques o jardines afronten labores de control y eliminación de la procesionaria.

Las campañas deben incidir especialmente en los parques infantiles y entornos escolares en el caso de los niños y en aquellas zonas donde haya una confluencia habitual de perros, con vistas a eliminar estas bolsas antes de que se abran, den salida a las orugas y estas desciendan al suelo para completar su ciclo biológico.

Generalmente los Ayuntamientos sólo actúan en las zonas públicas. En caso de localizar estas bolsas de procesionaria en espacios y zonas verdes municipales, no dudes en ponerte en contacto con el área correspondiente para asegurar su erradicación.

Si observas una presencia abundante de nidos en los pinos de tu parcela privada, lo mejor es que acudas una empresa especializada como COPLAGA para su eliminación. Puedes ponerte en contacto con nosotros a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).

miércoles, 27 de enero de 2021

Roedores (II): métodos para su control


El control de los roedores comienza con una buena inspección. Esta arrancará en el exterior del edificio, buscando desperfectos en la construcción, lugares con residuos o material de desecho, zonas con higiene deficiente y otros factores que expliquen el problema.

La tendencia primordial que debe prevalecer no deberá estar enfocada exclusivamente al uso de métodos de control directo. Es más importante modificar todos aquellos factores del medio ambiente que favorecen el desarrollo de estos animales.

En un programa de control de plagas son fundamentales la revisión de las medidas de protección pasiva o de mantenimiento preventivo y de las condiciones de higiene y limpieza. La primera de los dos líneas se centra en el recinto en sí y en el control de las barreras de protección en las puertas, ventanas, desagües y mallas y a la ausencia de grietas y huecos. En el segundo caso habrá que atender la eliminación de basuras o el saneamiento del entorno.


Protección pasiva o mantenimiento preventivo

Se comprobará la presencia de vallas rotas, residuos derramados, zonas verdes mal conservadas, acumulaciones de chatarra y otros materiales amontonados en el suelo, cubos de basura abiertos o mal tapados, grietas en las aceras o alcantarillas abiertas.

Asimismo se revisará si hay charcas, estanques o lagos próximos, arbustos o vegetación colindante con el edificio, grietas o roturas en su exterior, ventanas abiertas o rotas, aberturas alrededor de conductos o tuberías o puertas mal protegidas contra roedores.

En cuanto a la reducción de vías de acceso y la mejora de las construcciones, cabe resaltar que las ratas y los ratones son animales muy escurridizos. Pueden penetrar casi por cualquier lugar, dado su comportamiento y morfología. Por ello se deben detectar todas aquellas aberturas que midan 1,25 centímetros o más para las ratas y 6 milímetros o más para los ratones.

Respecto a las ventanas, se debe prestar especial interés por las que estén en lugares muy bajos o a ras del suelo, para las que se podrían usar refuerzos con mallas mosquiteras. En todo tipo de construcción se deben utilizar materiales resistentes a la acción de los roedores, evitando los que sean fáciles de roer.

Si la construcción es antigua, cabe plantearse algunas modificaciones y reparaciones para que quede protegida. Los sistemas de alcantarillado son un refugio ideal para los roedores, especialmente para la rata gris, y un elemento difícil de controlar.


Alimentación y almacenamiento de productos

Por lo que se refiere a la reducción de posibilidades de alimentación y el almacenamiento de productos, cabe resaltar que una enorme cantidad de alimentos para consumo humano y de los animales debe ser protegida contra el peligro de roedores. Es conveniente la rotación de esos productos almacenados, también de cara a controlar la posible presencia de insectos.

Los almacenes y depósitos de productos alimenticios se deben construir a prueba de ratas. Igualmente, los productos o materiales se deben almacenar de manera que facilite la inspección y se impida la proliferación y generación de refugios para los roedores.


Condiciones de higiene y limpieza

En ocasiones se descuida la gestión de la basura y otros desechos, y se acumulan en lugares inapropiados mientras se espera su tratamiento final. La recogida de basura debe incluir cualquier fragmento de alimentos y otros restos que hayan caído al suelo, incluyendo cartones, papeles, cáscaras o semillas.

Una vez recogida, la basura debe ser depositada en recipientes o contenedores resistentes al agua, provistos de una tapa que debe quedar bien ajustada, inoxidables, con una estructura fuerte que resista la manipulación, fáciles de llenar, vaciar y limpiar, de un tamaño adecuado para que cuando estén llenos puedan ser manipulados con facilidad y que tengan un asa o agarradera.


Solo el seguimiento garantiza la eficiencia

Después de las medidas de control directo, todo plan de desratización requiere de un seguimiento continuado que garantice su eficiencia. El principal objetivo es detectar y evaluar todos aquellos factores que pudieran modificar el estado inicial del diagnóstico de situación y que requieran su revisión y control.

En el seguimiento se incluirían los cambios ambientales con incidencia en las poblaciones de roedores, nuevas actividades y procesos, la no conformidad respecto a los niveles de tolerancia establecidos, la posible deriva del rodenticida o los posibles fallos en el control químico por la resistencia de los roedores.

Si quieres tener absolutas garantías en las fases de inspección, control y seguimiento ante una posible plaga de roedores, contacta con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

martes, 26 de enero de 2021

Roedores (I): cómo identificar su presencia


Los roedores son el orden más numeroso de los mamíferos, con cerca de 1.500 especies sobre un total de 4.000 mamíferos. Entre las especies de vertebrados que se han aclimatado al entorno urbano con mayor potencial para llegar a constituir una "plaga urbana", destacan con mucho las ratas y ratones de las ciudades, que viven en asociación estrecha con el hombre.

Las principales especies de roedores de riesgo para el hábitat humano por orden de gravedad son la rata gris o de las alcantarillas (Rattus norvegicus), la más grande y común; la rata negra, de tejado o de barco (Rattus rattus), más pequeña; y el ratón doméstico (Mus domesticus o Mus musculus).

Desde el punto de vista de la salud pública, constituyen un factor de riesgo por las enfermedades que transmiten, bien directamente o a través de los parásitos de los que son portadores. También enfermedades como la triquinosis y la salmonelosis, que pasan al hombre a través del alimento contaminado.

La evaluación de la población de roedores puede presentarse como una actividad inicial en un diagnóstico de situación o como un indicador de los resultados de la campaña o actuación contra ellos.

Entre los diferentes métodos de identificación disponibles cabe destacar los cualitativos, los cuantitativos y los de aproximación, cuando se lleva a cabo en un ámbito o territorio determinado. En esta línea hay que resaltar especialmente dos vías de observación: la de los "rastros de roedores" y la del consumo de alimentos.

Pueden considerarse "rastros" inequívocos de su actividad y abundancia la presencia de ejemplares vivos o muertos, los ruidos que hacen, una abundante cantidad de excrementos, el uso de rutas repetitivas por donde dejan huellas y marcas en su actividad cotidiana o el mordisqueo en materiales cuando estos presentan un color claro o su superficie roída. Otros signos identificativos pueden ser las manchas de orín, pelos o su olor característico.

Por su parte, la alimentación de estos roedores generalmente transcurre por la noche, cuando son mucho más activos. Aunque son omnívoros suelen preferir los cereales, llegando a consumir aproximadamente el 10% de su peso en alimentos cada día. En cualquier caso también pueden ser activos por el día.

Igualmente roen y destruyen muchos más alimentos de los que consumen. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud estima que los roedores urbanos causan el deterioro de 33 millones de toneladas de alimentos cada año.

En general, para garantizar la efectividad de un programa de gestión de roedores es necesario considerar elementos como la inspección de las instalaciones o de la zona, para identificar las especies involucradas y los factores ambientales que favorecen su aumento; además de la higiene y limpieza de las instalaciones, para impedirles el acceso a los alimentos y el cobijo.

A ellos debe sumarse la prevención pasiva de la infestación, con la eliminación física de todas las aperturas potenciales y puntos de entrada a través de los cuales pueden introducirse en los edificios; y la reducción de la población mediante la aplicación de rodenticidas, trampas u otras medidas de control adecuadas.

Si tienes sospechas de la existencia de una plaga de roedores en tu empresa o domicilio y quieres contar con la intervención de profesionales expertos en su identificación y control, no dudes en contactar con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

lunes, 25 de enero de 2021

COPLAGA desinfecta contra el coronavirus en Alcalá de los Gazules


En la mañana de este pasado sábado efectivos de COPLAGA han procedido a desinfectar contra el coronavirus los edificios públicos, las instalaciones deportivas y los centros educativos de la población gaditana de Alcalá de los Gazules.

Se han aplicado a fondo líquido desinfectante, bactericida fungicida y virucida en los interiores de contenedores de residuos sólidos urbanos, cajeros automáticos, la Jefatura y vehículos de la Policía Local, el edificio del Ayuntamiento, el Espacio Joven, los edificios de la Fundación SAFA-Beaterio, el colegio Juan Armario, la escuela infantil La Miga, el centro de educación de adultos Río Verde, el instituto Sainz de Andino. el centro cultural Santo Domingo, el pabellón polideportivo y el campo de fútbol.

Los trabajos de desinfección se prolongarán en las próximas semanas, repitiéndose en esas mismas dependencias y ampliándolos a las que han quedado pendientes. De igual manera COPLAGA continuará con la desinfección de calles, plazas y parques infantiles, intentando combatir la propagación del virus y salvaguardar la salud de todos los alcalaínos.

Si por tu parte gestionas cualquier tipo de espacio público o privado y quieres contrarrestar el crecimiento en la expansión de la COVID-19 que se está experimentando con esta tercera ola, ponte en contacto con COPLAGA a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

viernes, 22 de enero de 2021

Aves urbanas como plagas (VII): cotorras de Kramer


Hoy hablamos de la cotorra de Kramer, ave exótica que por dicha característica no está sujeta a medidas especiales de protección. Resalta por su larga cola y su color verde intenso, con una tonalidad más clara verde amarillenta en la zona ventral. Las subespecies africanas (que son las que han sido detectadas en España) proceden de la franja subsahariana, a partir de la cual, y fundamentalmente debido al comercio o a su transporte legal o ilegal se habrían difundido por nuestro país.

Suelen formar pequeñas bandadas que se distribuyen en hábitats muy diversos, que oscilan desde las zonas boscosas poco densas a áreas abiertas, incluidas las de cultivo. Eligen huecos en los árboles como lugar preferente para anidar pero, en el medio urbano también pueden aprovechar los huecos bajo los tejados.

Su relativamente bajo número en comparación con las cotorras argentinas hace que se recojan un menor número de daños e incidencias. No obstante, cabe resaltar que se trata de un ave exótica, por lo que compartiría con la cotorra argentina riesgos para la salud pública y la veterinaria, un posible impacto medioambiental sobre especies de la fauna autóctona.

A ello se sumarían posibles daños en el patrimonio verde y en la agricultura, la posibilidad de actuar como reservorios o vectores de patógenos (como la transmisión de la clamidiasis) y los daños económicos derivados de las operaciones de vigilancia, prevención y control y erradicación de sus poblaciones de vida libre, así como de la vigilancia de las fronteras o del control de ventas por internet, además de la percepción de riesgo o alarma ciudadana.

Todo intento de control o erradicación de las cotorras de Kramer debería basarse en un control previo del comercio y de la suelta intencionada o accidental de ejemplares de estas aves.

Para seguir un protocolo garantizado de cara al control de especies exóticas como la cotorra de Kramer, ponte en manos expertas como las de COPLAGA, llamando a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

jueves, 21 de enero de 2021

Aves urbanas como plagas (VI): cotorras argentinas de pecho gris


La cotorra argentina de pecho gris es un ave considerada legalmente como exótica en España. Es originaria de Iberoamérica, especialmente de la zona central y sur de Sudamérica. Su presencia en nuestro país data de varios decenios atrás, probablemente derivada de la importación y venta de ejemplares que luego hayan sido objeto de una suelta intencionada o de un escape accidental.

En las ciudades estas aves eligen determinadas especies de árboles para anidar, especialmente cedros y abetos, pero también otras especies arbóreas como las palmeras o los plátanos de sombra.

Los riesgos derivados de su presencia y colonización se relacionan con varios factores. En cuanto a la salud pública o veterinaria, destaca su capacidad para introducir, amplificar y transmitir agentes infecciosos o parasitarios, exóticos o propios de otras aves urbanas con las que contactan, debido a que pueden actuar como reservorios o vectores de patógenos de potencial efecto.

Igualmente tienen un impacto medioambiental sobre otras especies de la fauna autóctona. Pueden dañar asimismo el patrimonio verde de las ciudades o los cultivos agrícolas. A todo ello se suman los daños económicos derivados de las operaciones de su vigilancia, prevención, control y erradicación, así como del control de su entrada por las fronteras o de su venta por internet, sin olvidar la percepción de riesgo o alarma entre los ciudadanos.

Como en cualquier otro caso de aves exóticas, la mejor prevención es la aplicación estricta de las leyes sobre bioinvasiones y la regulación y limitación del comercio de estas especies. El hecho de ser exóticas hace que el criterio de control sea diferente y que se considere la necesidad de erradicación de su vida libre.

A la hora de enfrentarse al control de una especie exótica como esta, lo mejor es acudir a una empresa con técnicos con conocimientos tanto de la biología propia del ave como de los medios más aconsejables para su erradicación. Una buena opción es contactar con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

miércoles, 20 de enero de 2021

Aves urbanas como plagas (V): estorninos


En los últimos 20 años los estorninos han generado diversos problemas en algunas ciudades. Hay dos especies presentes en España: el negro y el pinto, que tiene la cola más corta y el pico más largo y puntiagudo. Ambas especies forrajean durante el día en pequeños grupos o de manera más o menos aislada.

Aunque su presencia es ocasional, el principal conflicto para el hombre derivado de estas aves se debe a la formación de las bandadas predormideros y de dormideros en el ambiente urbano. Se trata de un fenómeno relativamente nuevo y las causas serían complejas. Como hipótesis se podrían manejar los microclimas urbanos, la protección adicional que encuentran frente a sus depredadores, y la proximidad de fuentes de alimentación.

La cuestión es si esos dormideros constituyen un problema de salud pública. Por ahora no existen incidencias relevantes registradas de enfermedades humanas debidas a una infección por patógenos asociados o transmitidos por ellos. Como aves silvestres el contacto con el hombre debe ser cauto y proporcionado. Igualmente, la acumulación de excrementos en el suelo podría propiciar el desarrollo de mohos potencialmente peligrosos.

El objetivo será disuadir a estas aves para que cambien el dormidero urbano por uno localizado en otra ubicación, usualmente en las afueras de la ciudad. Desde el punto de vista histórico, se han intentando métodos como la caza regulada, el ahuyentamiento, la emisión de “llamadas de alarma”, el vuelo de aves de presa, las luces láser, el riego o poda de los árboles y la colocación de protecciones anti-aves en las fachadas.

En todo caso, y aunque la prevención de dormideros no pueda ser conseguida en términos absolutos, es importante la prevención y la vigilancia continúa de la ciudad. Un conocimiento en profundidad de los hábitats y de las necesidades de estas aves permitiría entre otros factores optimizar el diseño de los espacios verdes para así reducir los riesgos que puedan implicar.

Si necesitas de la intervención de expertos para conseguir ahuyentar la molesta presencia de los estorninos de los núcleos urbanos, contacta con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).  

martes, 19 de enero de 2021

Aves urbanas como plagas (IV): gaviotas


Hoy hablaremos de las gaviotas. En general no existen especies en peligro severo de extinción, y las presentes en el medio urbano no plantean problemas especiales de conservación. Detallaremos en este artículo los diferentes tipos de daño que pueden causar en el medio urbano y las medidas que pueden ayudar a reducir los impactos y problemas acarreados por su presencia.

Las diferentes especies suelen ser bastante fáciles de distinguir, porque cada de ellas tiene una combinación diferenciada de tamaño, color de plumas, dibujo en el extremo de sus alas y color de pico y patas. Las gaviotas "argéntea” y "patiamarilla" son de mayores dimensiones, mientras que la “reidora” es más pequeña.

Cada especie presenta sus propias áreas de influencia características, pero de manera general están fuertemente relacionadas con los ecosistemas costeros. En algunos casos su comportamiento puede ser bastante agresivo. Los primeros incidentes o problemas de cohabitación entre hombre y gaviotas se produjeron en bases de pesca y zonas próximas a ellas.

El acercamiento y asentamiento de las gaviotas en núcleos urbanos de población posiblemente sea difícil de evitar. Además, la progresiva reducción que se vive de sus recursos naturales propios y de la actividad pesquera pueden hacer incluso que se incremente.

Su posible proliferación en la ciudad puede causar diferentes tipos de daño. Pueden transmitir enfermedades, causar alarma ciudadana ante el riesgo percibido, daños en cubiertas o chimeneas, depredar a otros animales urbanos y desembocar en otras plagas por el hecho de suministrarles intencionadamente alimentos o por la exteriorización de las basuras por ellas mismas.

En cualquier caso, hay varias medidas que pueden ayudar reducir potenciales impactos y problemas, como la realización de estudios y seguimientos de los censos poblacionales, optimizar la gestión de residuos derivados de puertos o lonjas o prohibir el suministro intencionado de comida a las gaviotas por parte de los vecinos.

A estas actuaciones pueden sumarse un diseño y mantenimiento adecuados del mobiliario urbano de los espacios portuarios y los cercanos, la vigilancia de posibles incidentes y la instalación de elementos de protección frente a la creación de nidos y otras estrategias para el alejamiento o exclusión de plagas de estas aves.

Si te ves abrumado por la presencia de las gaviotas en tus instalaciones o en el medio urbano y quieres aplicar medidas equilibradas y sostenibles de control, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Insectos de almacén o de alimentos almacenados: qué hacer para lograr eliminarlos de tu cocina

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