miércoles, 30 de diciembre de 2020

Avispas: un insecto beneficioso aun con el riesgo de las picaduras


En los próximos artículos hablaremos sobre los himenópteros, insectos entre los que se incluyen las abejas, las avispas y las hormigas como especies más conocidas. En cualquier caso, hay más de 150.000 especies, y se cree que muchas más por identificar, debido a su pequeño tamaño. Hoy nos centraremos en las avispas. Aunque el 95% son solitarias y no agresivas, el resto son picadoras.

Pueden vivir en sociedades compuestas por tres castas: reina, machos y obreras. Se les observa un comportamiento social, con unos pocos individuos dedicados exclusivamente a la reproducción, y el resto de hembras destinadas a conseguir alimento y defender la colonia. Los machos son producidos periódicamente y destinados sólo a la reproducción.

Son exclusivamente diurnas. Cuanta más alta es la temperatura, mayor es su actividad. Suele construir nidos o avisperos nuevos cada año. A diferencia de las abejas, no desarrollan sistemas de almacenamiento de alimento para el invierno, y sólo perduran una estación. Empiezan a disolverse en otoño, muriendo las obreras de frío, pero de unas pocas se desarrollan nuevos progenitores y forman unos enjambres fuera de la colonia para aparearse.

La avispa común o papelera (Polistes gallicus) se halla especialmente en zonas de matorrales y prados, a menudo rondando la carne o las frutas maduras. A priori es beneficiosa, ya que ayuda a controlar plagas de insectos, pero si nos encontramos con un nido hay una gran probabilidad de picaduras.


La avispa alemana (Vespula germanica) caza otros insectos menores en vuelo, los mastica y los transforma en bolitas de carne con las que alimenta a la reina y las larvas. También puede arrancar directamente pedacitos de carne o buscar los zumos de frutas maduras. En este caso sí que es una avispa agresiva.


El avispón (Vespa crabro) puede alcanzar hasta 30 milímetros de longitud. Sus obreras cazan insectos para alimentar a las crías. Las obreras necesitan a su vez alimentos con alto nivel energético para sustentar el vuelo. Por eso buscan néctar, savia vegetal o incluso un líquido azucarado que segregan sus propias larvas.

El aguijón de los avispones es liso, por lo que puede picar más de una vez, pero son pacíficos, y no pican a no ser que se les moleste directamente en la zona del nido. No obstante, algunas personas son alérgicas a su veneno y pueden tener reacciones graves a las picaduras, con producción de shocks anafilácticos.


Las avispas pueden considerarse insectos beneficiosos y no necesitan ser controladas. Sin embargo, son vistas como una amenaza para la salud, y en ocasiones causa de importantes molestias en regiones donde en determinadas épocas del año su número puede llegar a ser muy numeroso. Lo que preocupa a la mayoría de personas es su capacidad infligir picaduras dolorosas.

Habitualmente anidan en los aleros de las casas, buhardillas, áticos y en general zonas protegidas del sol. Para localizar los nidos se debe elegir un día despejado y buscar señales de actividad en esos lugares más probables. Como prevención, la entrada a los edificios durante su periodo de búsqueda de alimento puede impedirse con la colocación de rejillas de tres milímetros de malla.

En cuanto a las medidas de control directo, se pueden considerar dos posibilidades. En el momento de su búsqueda de alimento, con aerosoles de descarga espacial o superficial. O el control de los nidos, a través de tratamientos en polvo, con el rociado de una descarga superficial, con humos o con una pulverización directa.

Tras el tratamiento se deberá comprobar que no haya actividad en su el interior de los avisperos y se retirará y quemará cada nido. Es conveniente rociar con insecticida residual la zona donde estaba el avispero, para evitar la reinstalación de alguna superviviente.

Lo mejor es dejar estas labores de control de un avispero en manos expertas como las de COPLAGA. Para ello ponte en contacto con nosotros a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

jueves, 24 de diciembre de 2020

Insectos que pueden afectar a los alimentos almacenados (y V)


Con el artículo de hoy cerramos los capítulos de la serie dedicada al tratamiento de las plagas de insectos coleópteros que pueden afectar a productos almacenados pertenecientes a la industria alimentaria. Como colofón, y para una definitiva demostración de su variedad, nos centraremos en algunos que atacan a la harina, todos ellos denominados "escarabajos" o "gorgojos", acompañados de fotos que los identifican.

El escarabajo o gorgojo menor de la harina (Alphitobius diaperinus) (del que ya hemos hablado) está asociado a productos dañados por agua o por hongos. Se alimenta de residuos de granos, granos de cereales muy húmedos con hongos o en estado de descomposición, productos de la molienda del trigo, arroz, alimento de ganado, cacao, semillas de algodón o cacahuetes, entre otros. Su presencia indica falta de higiene y deficientes condiciones de almacenamiento.


El escarabajo o gorgojo cornudo de la harina (Gnathocerus cornutus) y el escarabajo o gorgojo de cuernos cortos de la harina (Gnathocerus maxillosus) son plagas típicas en las maquinarias de molinos de trigo, porque prefieren alimentarse de harina y del salvado, aunque se les ha encontrado en una gran variedad de granos de cereales y alimentos de animales, entre otros productos, especialmente cuando su contenido de humedad es elevado o cuando están deteriorados por una invasión de hongos.


El escarabajo o gorgojo de cabeza larga de la harina (Latheticus oryzae) es incapaz de atacar granos enteros, por lo que prefiere los productos molidos o atacados por otros insectos. En este sentido, se desarrolla sobre todo en productos del trigo.


El escarabajo o gorgojo de ojos pequeños de la harina (Palorus ratzeburgi) y el escarabajo o gorgojo depreso de la harina (Palorus subdepressus) aparecen en bodegas, silos y molinos. Por lo general están asociados a otros insectos primarios. Ambas especies se desarrollan mejor en los productos del trigo o conteniendo germen de trigo. También pueden alimentarse de residuos de granos descompuestos. No son capaces de dañar granos limpios y secos.


El escarabajo o gorgojo amarillo de la harina (Tenebrio molitor) y el escarabajo o gusano oscuro de la harina (Tenebrio obscurus) se alimentan principalmente de granos y sus productos, aunque pueden hacerlo igualmente de gran variedad de materiales de origen vegetal y animal.



A pesar de que prefiere granos partidos o dañados, el escarabajo o gorgojo castaño de la harina (Tribolium castaneum) puede multiplicarse en granos de trigo enteros si la humedad es elevada.


Por último, el escarabajo o gorgojo menor o confuso de la harina (Tribolium confusum) ataca a granos enteros y sanos con menor contenido de humedad. Esta especie puede coexistir con el escarabajo o gorgojo castaño de la harina en bajas poblaciones, pero una de ellas elimina a la otra si su número es mayor. Ambas especies se alimentan de cereales dañados por otros insectos o de productos de la molienda, como la harina, nueces, almendras partidas, cacahuetes, galletas, cacao, concentrados alimenticios para animales, frutas secas y otros productos.


Más adelante iremos entrando en detalle con algunos de estos insectos coleópteros que pueden afectar a los productos almacenados, como ya hicimos en otra entrega con la Lasioderma serricorne, cuyo post puedes repasar si haces clic aquí.

Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, el control de estos coleópteros no resulta nada fácil, porque las larvas causantes de los daños se encuentran en el interior de los alimentos. Ello implica una dificultad añadida para detectar qué tratamiento se debe realizar para controlar la plaga sin dañar los alimentos.

Si quieres garantizar este factor gracias a la intervención de expertos de total solvencia, lo mejor es que te pongas en contacto con COPLAGA a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

lunes, 21 de diciembre de 2020

Feliz Navidad y Próspero Año 2021

Desde COPLAGA y todo el GRUPO SOLINO os deseamos una Feliz Navidad y un Próspero Año 2021.

COPLAGA: Tels.: 956 83 47 58 (provincia de Cádiz), 955 66 74 08 (provincia de Sevilla).


jueves, 17 de diciembre de 2020

Insectos que pueden afectar a los alimentos almacenados (IV)


Continuamos con nuestra serie de artículos sobre el control de la influencia de posibles plagas de insectos coleópteros sobre productos almacenados, cuyos perjuicios económicos pueden ser muy graves. Además de la habitual denominación de escarabajos, muchos reciben también las de "gorgojos" o "carcomas". Como observaréis, la variedad de especies es amplísima, así como la de los productos que pueden verse afectados.

El escarabajo o gorgojo de la savia del maíz (Carpophilus dimidiatus) y el escarabajo o gorgojo de las frutas secas (Carpophilus hemipterus) atacan a frutas frescas dañadas, a frutas secas, cereales, entre otros, y a productos con un elevado contenido de humedad o en proceso de fermentación o descomposición, al coco, granos, salvados de arroz y al cacao.



El escarabajo o gorgojo araña australiano (Ptinus tectus) se alimenta de residuos de cereales, entre otros, frutas secas, harinas de trigo, maíz, cebada, avena, alimento para ganado, harina de soja, nueces, almendras, cacao, cacahuete, pimentón seco, cueros y pieles.


El escarabajo o gorgojo forastero de los granos o carcoma forastera de los granos (Ahasverus advena) se nutre especialmente de productos húmedos o invadidos por hongos.


Por su parte, el escarabajo o gorgojo mercader o mercante de los granos (Oryzaephilus mercator) y el escarabajo o carcoma dentada (Oryzaephilus surinamensis) se alimentan de granos de cereales y sus productos, de coco, cacahuetes, frutas secas, dátiles, higos, uvas y ciruelas pasas, cacao, nueces, alimentos para ganado y especias. Mientras el escarabajo mercader tiene preferencia por las semillas, la carcoma dentada es más frecuente en los productos a base de almidón, como los cereales.



De bastante interés es el escarabajo o gorgojo menor de la harina (Alphitobius diaperinus). Se puede encontrar abundantemente en los gallineros, especialmente en la cama del suelo. Se alimenta de la comida de las aves. Junto con su presencia generalmente se detecta un aumento de la humedad y de la temperatura del material que sirve de cama.

Otro lugar donde suelen hallarse grandes concentraciones son las acumulaciones de excrementos. Aparentemente existe cierta relación entre su presencia y el incremento de enfermedades entre las aves. En algunas regiones su presencia se debe a que se introdujo para controlar las moscas de los gallineros.


De la misma familia que el escarabajo o gorgojo menor de la harina, el escarabajo o gorgojo negro de los hongos (Alphitobius laevigatus) se diferencia en que no ha sido detectado en los gallineros y en que se encuentra particularmente asociado con los productos que han sido dañados por agua o por hongos.

Se alimenta de residuos de granos, granos de cereales muy húmedos con hongos o en estado de descomposición, productos de la molienda del trigo, pellets de trigo, arroz, alimento de ganado, cacao, semillas de algodón y cacahuetes, entre otros productos. Su presencia indica falta de higiene y deficientes condiciones de almacenamiento.


El escarabajo o gorgojo siamés de los granos (Lophocateres pusillus) se abastece de granos de cereales, guisantes, judías, nueces, cacao, y cuerpos de insectos muertos. Puede proliferar en los molinos de arroz, sin ocasionar graves problemas.


El escarabajo o gorgojo cadelle o carcoma grande de los granos (Tenebroides mauritanicus) se alimenta del germen de los granos y de productos de trigo, maíz, harinas y de cacao, nueces, frutas secas y cuerpos de otros insectos. En silos y molinos de madera pueden debilitar las estructuras con las perforaciones que realizan, que también sirven de refugio para otros insectos. Los silos modernos y los molinos con aspiración neumática reducen sus posibilidades de desarrollo.


En general, el control de estos coleópteros no resulta nada fácil, porque las larvas causantes de los daños se encuentran en el interior de esos alimentos. Ello implica la dificultad de concretar qué tipo de tratamiento podemos realizar para controlar la plaga sin que ello dañe a los propios productos.

Si quieres asegurarte de que estás trabajando con profesionales con capacidad para detectar el tratamiento específico necesario en función del coleóptero ante el que te encuentres y garantizar asimismo la salud alimentaria del producto almacenado, ponte en contacto con COPLAGA a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

viernes, 11 de diciembre de 2020

Insectos que pueden afectar a los alimentos almacenados (III)


Continuamos hablando sobre los insectos coleópteros que pueden afectar a las empresas alimentarias o establecimientos agropecuarios que basan su actividad económica en el almacenamiento de productos, debido a lo limitado de la temporada de cosecha y a la necesidad de una posterior conservación sin los posibles riesgos de una infestación.

Los gorgojos ferruginosos o planos de los granos (Cryptolestes) proliferan en productos con granos partidos, un alto contenido de impurezas o de humedad o que ya estén infestados por otros insectos. Prefieren como alimento el embrión de los granos, y son comunes en granos con temperaturas elevadas.

El Cryptolestes turcicus prefiere la maquinaria de los molinos de trigo como hábitat en climas templados.


En los climas un poco más cálidos, es reemplazado por el Cryptolestes ferrugineus, que se alimenta de granos de cereales, entre otros productos.


El escarabajo o gorgojo mejicano de los granos (Pharaxonotha kirschii) se alimenta sobre todo de maíz, pero también puede atacar a otros cereales y sus derivados, así como a algunos tubérculos.


Los Lathridius pseudominutus, Lathridius minutus y Lathridius anthracinus se alimentan de hongos. Aunque no atacan a productos almacenados su presencia indica la existencia de productos fuertemente invadidos por hongos y en avanzado proceso de deterioro. No atacan granos sanos, limpios y secos.


El escarabajo o gorgojo peludo de los hongos (Typhaea stercorea) ataca entre otros a productos invadidos por estos. En el campo tiene aparentemente preferencia por los granos más dañados de las mazorcas del maíz.


Como venimos diciendo en las entregas anteriores de esta serie de artículos, el control de estos coleópteros no resulta nada fácil, debido a que las larvas, que son las causantes de los daños, suelen encontrarse en el interior de esos alimentos, lo que aporta la dificultad añadida de saber detectar qué tipo de tratamiento realizaremos para controlar la plaga sin que dañe a esos productos.

La extremada dificultad de combinar la erradicación de la plaga con el mantenimiento de la salud alimentaria deja claro que lo mejor es poner esta labor en manos de técnicos con una larga experiencia contrastada como los de COPLAGA. Para ello contacta con nosotros a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).  

jueves, 10 de diciembre de 2020

Insectos que pueden afectar a los alimentos almacenados (II)


Durante estos próximos días seguiremos hablando sobre los insectos coleópteros (muchos de ellos conocidos popularmente como "gorgojos" o "picudos") que pueden afectar a los alimentos almacenados, sobre todo debido a la necesidad de acumular muchos productos porque su obtención depende de las temporadas de cosecha.

El picudo o gorgojo de la judía (Acanthoscelides obtectus) ataca principalmente a este producto. Algunos autores lo sitúan como hospedador del garbanzo, y en forma experimental de las lentejas y los guisantes.


Este último alimento tiene su propio picudo, o gorgojo del guisante (Bruchus pisorum), que no es capaz de reinfestar a los que ya están almacenados y secos y debe emigrar al campo para su puesta.


De la variante del picudo o gorgojo chino del guisante (Callosobruchus chinensis) también se han encontrado ataques en garbanzos y soja.


Nuestra versión autóctona, el picudo o gorgojo de la judía de Castilla (Callosobruchus maculatus), se alimenta además de otras semillas de leguminosas.


También hay otra variante genérica, el picudo o gorgojo de la judía (Zabrotes subfasciatus), que se alimenta de todas las judías en general.


Se incluye en esta familia igualmente al gorgojo del cacahuete (Caryedon serratus), que también es capaz de alimentarse de otras semillas de leguminosas silvestres.


El escarabajo o gorgojo del coco o del jamón (Necrobia rufipes) se alimenta además de cacao, tocino y otros productos de origen animal.


El escarabajo o gorgojo de las despensas o del tocino (Dermestes lardarius) ataca a productos de origen animal, y en menor grado a los granos de cereales. En los silos y bodegas se alimentan por lo general de insectos muertos.


El escarabajo de Khapra o ladrillo (Trogoderma granarium) debe su nombre a que suele reunirse en agregación con otros en las grietas y huecos de ladrillos. Se alimentan casi exclusivamente de productos vegetales, prefiriendo los cereales, aunque también se nutren de otros productos de origen animal o vegetal.


El escarabajo o gorgojo de los museos o de las alfombras (Anthrenus verbasci) se alimenta de residuos de cereales y otros productos almacenados, especialmente los que hace tiempo que están acumulados. Han adquirido especial relevancia por ser dañinos en textiles y cueros y por los perjuicios que generan en los museos de todo el mundo.


Por su parte, el escarabajo de dos manchas de las alfombras (Attagenus pellio) se alimenta de lana, pieles, cuero, diversos productos de origen animal, cuerpos de insectos secos y capullos de seda.


El gorgojo o picudo de los cereales o de los granos (Sitophilus granarius) se desarrolla sobre cualquier alimento que contenga almidón.


El gorgojo o picudo del arroz (Sitophilus oryzae) también ataca a las pastas y a las galletas, y alguna vez se le ha encontrado en harinas de cereales.


Como el del arroz, el gorgojo del maíz (Sitophilus zeamais) ataca a los cereales, y es extraordinariamente destructivo.


Como ya os recordábamos hace unos días, el control de estos coleópteros no resulta nada fácil, porque las larvas, que son las causantes de los daños, se encuentran en el interior de los alimentos, lo que aporta la dificultad extra de conocer qué tipo de tratamiento realizar para controlar la plaga sin dañar los alimentos.

Si quieres tener la tranquilidad de contar con especialistas con la suficiente experiencia como para conocer cuál es el tratamiento adecuado para cada caso en concreto, ponte en contacto con COPLAGA a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Insectos de almacén o de alimentos almacenados: qué hacer para lograr eliminarlos de tu cocina

Los insectos de almacén o de alimentos almacenados, como los gorgojos (pequeños escarabajos coleópteros de la familia de los curculiónidos),...