Cucarachas y roedores: las plagas que resisten al frío

Está comprobado que las altas temperaturas favorecen la proliferación de plagas, pero ¿desaparecen con el frío? En general no, aunque sí que disminuyen notablemente sus movimientos y su tasa reproductiva, además de esconderse más de lo normal. Sin embargo, hay dos plagas urbanas muy habituales que siguen presentes con una actividad similar: las cucarachas y las ratas.

Insectos como los mosquitos no son capaces de soportar el frío por su incapacidad para calentar su sistema orgánico. Por el contrario, roedores y cucarachas encuentran en nuestras calefacciones un gran aliado, por lo que no desaparecen con el frío, y tetminan siendo las que concentran la práctica totalidad de incidencias y avisos a las empresas de control de plagas durante el invierno.

Algunas cucarachas como la alemana viven cerca de aparatos que generan calor, como las máquinas de café de los bares, que les sirven de protección contra el frío todo el año. Por su parte, los roedores suelen instalarse para vivir y reproducirse en la cámara de aire del techo o en el doble techo, lugares donde están fuera de la vista de las personas y mantienen una temperatura agradable.

Por lo tanto, si sueles detectar cucarachas en tu empresa o comercio y de pronto has dejado de verlas, no creas que han desaparecido. Simplemente están más escondidas. En el momento en que las observes, lo más conveniente es afrontar una fumigación u otro tipo de tratamiento que combata su presencia.

Si eres propietario de un establecimiento (sobre todo del sector hostelero), y quieres aplicar un tratamiento contra roedores o cucarachas de absolutas garantías, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).

Picudo rojo: uno de los insectos más dañinos para las palmeras

El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es actualmente uno de los insectos más dañinos para las palmeras en todo el mundo, al punto de que pueden provocar su muerte. Originario de Asia, y más concretamente de Malasia, a día de hoy no tiene preferencia por un determinado género de palmera en particular.

Vive y se alimenta en el interior de las palmeras, condición que hace difícil detectar su presencia con una simple inspección visual. Tiene una gran capacidad reproductiva, ya que necesita solo de 3 a 4 meses para desarrollar todas las fases de su ciclo biológico.

La sintomatología que puede apreciarse en las palmeras afectadas se debe sobre todo a la actividad alimenticia de las larvas, y en menor medida a los adultos. Entre otros síntomas más evidentes pueden observarse la caída de las hojas externas, con señales de desgarramiento al nivel de su inserción con el tronco, y un desplomado general de la corona de las hojas.

A ello se sumarían elementos como un aspecto decaído de las hojas más tiernas del palmito central, que pasan del color amarillo al pardo rojizo, restos de capullos entre las hojas o la observación de galerías de 1 a 2 centímetros (realizadas por las larvas) en el corte de las hojas que queden en el suelo tras una poda.

Todos estos daños suelen hacerse patentes y visibles cuando ya es demasiado tarde. Los primeros síntomas de infestación son tan graves que suelen tener como resultado la muerte de la palmera.

El comportamiento del picudo rojo hace extremadamente compleja la lucha contra él. Ha demostrado una gran capacidad de adaptación a entornos diferentes, que en principio podrían parecer adversos para él. Por su biología y su carácter gregario, una sola palmera infestada puede ser el inicio de una gran infección.

En el interior de una misma palmera pueden desarrollarse hasta más de mil individuos, solapándose diferentes generaciones y coexistiendo todos los estadios de su ciclo. Su dispersión la realiza volando, con un alcance potencial entre los 3 y los 5 kilómetros.

Es una plaga oculta, que encuentra en la palmera alimento sobrado para desarrollarse, y protección ante posibles enemigos naturales o ante tratamientos fitosanitarios. Se da igualmente la particularidad de que algunos de sus daños podrían confundirse con los de las ratas, que pueden anidar en las copas de las propias palmeras.

Si gestionas las zonas verdes de un espacio público o de una empresa, o simplemente tienes sospechas de que el picudo rojo está haciendo de las suyas en tu jardín, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

El ácaro de la harina, una plaga que puede producir dermatitis

En continuidad con nuestro artículo sobre los efectos de las polillas en la industria alimentaria, hoy hablamos del ácaro de la harina, Acarus siro. Como su nombre indica, se alimenta principalmente de harina y sus derivados, aunque también podemos encontrar en su dieta los granos de cereales, el queso, el heno y la fruta seca. Algunos autores consideran que también pueden nutrirse de los hongos que vivan sobre los granos de cereal.

Aparecen cuando hay humedad, y su capacidad de daño depende del contenido de esta en el producto. Debe ser superior al 13% para que se puedan alimentar. Su ataque suele empezar por el suelo, desde restos de antiguos granos o zonas húmedas.

En la harina sus infestaciones son muy perjudiciales. Constituye una importante plaga alergénica desde el punto de vista de la salud pública, ya que pueden producir dermatitis en las personas que entran en contacto con los alimentos contaminados.

Los adultos de estos ácaros pueden tener un tamaño de entre 0,3 y 0,65 milímetros. Su cuerpo es brillante, y su color varía de blanco crema a marrón. Sus patas oscilan del color amarillo al marrón según el alimento que tomen. Esta especie tiende a localizarse en lugares donde la humedad alcanza el 80-85%, condiciones, en las que alcanza su máxima tasa de reproducción.

En el caso de los ácaros que atacan a los productos almacenados, es crucial tomar medidas preventivas. Estas consisten básicamente en eliminar los focos de infestación y en crear condiciones desfavorables para su reproducción, que se pueden conseguir gracias a la limpieza, el control de la humedad, un adecuado almacenamiento y el control de los stocks, entre otras acciones.

Si tienes a tu cargo alguna empresa del sector alimentario en la que consideras que el ácaro de la harina pudiera tener un efecto negativo y quieres combatirlo o prevenirlo, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Polillas: causa de daños en el 10% de las semillas y granos almacenados cada año

Es habitual considerar a las polillas como unos de esos insectos que más suelen invadir nuestros hogares, aunque esta vez nos centraremos en sus perjuicios para la industria alimentaria. Se cuelan en los almacenes y comen todo lo que encuentran. De la misma familia que las mariposas, el 90% de las especies son nocturnas. Su cuerpo es robusto y peludo, sus alas gruesas y su color opaco y sin colorido.

¿Cuáles son las principales causas de su aparición? Un espacio lleno de grietas y recovecos será probablemente un sitio perfecto para que se instalen. En ese caso conviene tapar esos huecos. Si no, una mera aparición 'anecdótica' se convertirá en una plaga, en cuyo caso requerirá ponerse en contacto con COPLAGA. La poca iluminación es otro de los motivos por los que aparecen.

La comida puede ser una vía de transporte para estos insectos, que posteriormente se instalarán utilizando las grietas y se alimentarán de lo que encuentren. Las polillas ocasionan grandes daños. Los cálculos que se manejan en semillas y granos almacenados son del 10% de la producción mundial anual, agravándose en países del tercer mundo y de zonas ecuatoriales (donde se calculan pérdidas del 30 al 50%).

Se estiman que son unas 23 especies las que ocasionan los daños. La polilla gris de la harina (Ephestia kuehniella) tiene el primer par de alas de color pardo-grisáceo, con pequeñas bandas transversales oscuras. Sus orugas tejen un hilo de seda pegajoso al que se adhiere, produciendo un olor desagradable y un color pardo-grisáceo debido generalmente a los excrementos. El alimento que más frecuentemente atacan es la harina de trigo, pero pueden desarrollarse también en toda clase de granos, semillas, cereales, frutos secos, pastas, o cacao.

La polilla de la harina o del chocolate (Ephestia elutella) es de color grisáceo. Tiene 16 milímetros de largo, con dos franjas claras transversales en las alas anteriores. Al tolerar la nicotina, provocan graves daños en la industria tabaquera. Además dañan harinas, productos molidos de cereales, frutos secos, cacao y chocolate.

La polilla india de la harina o palomilla bandeada (Plodia interpunctella) tiene una envergadura alar de 16 a 20 milimetros. Se diferencian porque el primer tercio de sus alas anteriores presenta un color gris más claro, y los otros un color marrón con tonos rojizos más oscuro. Las larvas se suelen ubicar en las fisuras y grietas que tienen los alimentos, dejando al alimentarse un tejido sedoso donde se acumulan los excrementos y restos del sustrato alimenticio, formando un túnel donde suelen refugiarse. Se hallan en frutos secos, chocolate, leche en polvo, semillas y cereales.

En general, para evitar la aparición de polillas se recomienda extremar las medidas de higiene, y ser rigurosos con la limpieza, tanto del exterior como del interior del lugar donde se almacenen los alimentos. Es muy importante revisar los productos cuando se vayan a almacenar, y no dejarlos mucho tiempo guardados.

En cuanto se detecte la presencia de una polilla o una pequeña oruga blanquecina, se tendrá de revisar todo lo que se haya almacenado, para eliminar inmediatamente cualquier envase contaminado y realizar una limpieza en profundidad.

Si gestionas una industria alimentaria en la que es habitual el almacenaje de productos y te has encontrado con la desagradable presencia de polillas (de nefastas consecuencias sanitarias y económicas), contacta con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Legionella: los peligros del cambio de estación se acrecientan por la COVID-19

Estamos en unas fechas en las que se deben extremar los controles ante posibles rebrotes de Legionella por la conexión y desconexión de las torres de refrigeración. Los meses de septiembre y octubre concentran un mayor riesgo de contraer legionelosis, ya que es cuando suelen bajar las temperaturas y, por tanto, cuando se desconectan.

Pero el otoño es cambiante y las primeras bajadas de temperatura suelen venir seguidas de días más cálidos, y vuelven a ponerse en marcha muchas de estas torres, sobre todo en hoteles y hospitales. A ello se suma la coyuntura de la pandemia, en la que los brotes obligan continuamente a cerrar de manera temporal escuelas, gimnasios, discotecas, oficinas y otros edificios, cuyo funcionamiento se ha visto además reducido en los últimos meses.

Esos cierres podrían aumentar el riesgo de crecimiento de Legionella en los sistemas y equipos de agua. Es muy importante que durante la pandemia se mantengan todos los sistemas de agua seguros mientras están cerrados o durante cierres parciales. Sería peligroso si no se cumple con la ley, ya que ésta dice que a una instalación que ha estado parada más de un mes hay que realizarle un tratamiento de limpieza y desinfección por este mismo motivo.

Causada por la inhalación de pequeñas gotas de agua que contienen en la mayoría de los casos la bacteria Legionella Pneumophilia, en nuestro país la legionelosis tiene una incidencia de unos 1.000 casos al año. Las bacterias proliferan en agua tibia que está estancada o tiene poco flujo. Si todo esto le es favorable, la Legionella puede llegar a multiplicarse hasta niveles peligrosos.

Los expertos instan a no bajar la guardia y aplicar controles como la limpieza y desinfección previas y regulares de las torres de refrigeración, revisiones adecuadas para reducir el estancamiento de agua en grifos sin un mantenimiento mecánico y la dosificación del biocida correspondiente. Esto evitará que la bacteria pueda propagarse con facilidad, ya que se evitan las condiciones ambientales que necesita y se reduce el riesgo de infección.

Si eres propietario de un establecimiento, empresa u oficina y quieres eliminar cualquier posible rastro de la Legionella en este cambio de estación y ante las circunstancias generadas por la COVID-19, contacta con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Cotorras: lo idóneo es no alimentarlas en la calle y favorecer su control

Las cotorras son peligrosas para la salud pública, la seguridad, la higiene ambiental, la fauna y la flora endémicas, por lo que deben tomarse medidas preventivas y de control de estas aves. Las psitácidas o loros, grupo al que pertenece la cotorra, son uno de los más comercializados mundialmente, casi todas para ser vendidos en el negocio del mascotismo.

Desde 1986 hasta 2005, cuando se prohibió la importación de aves silvestres dentro de la UE, entraron de manera legal en España más de 200.000 cotorras. Por otra parte, un censo elaborado por SEO/Birdlife y la Sociedad Española de Ornitología estimó en 2015 que había más de 23.000 cotorras salvajes nacidas en libertad. Actualmente, ese número se incrementado en un 25 por ciento.

Una vez en suelo español, las cotorras aprendían a abrir sus jaulas y se escapaban o eran directamente liberadas por sus dueños por los cantos en las casas. Aunque no se puede determinar con exactitud las causas de su crecimiento tan elevado en las ciudades, se apunta a su elevada capacidad de adaptación y a una combinación de factores, como la facilidad de alimentarse en los núcleos urbanos o la ausencia real de depredadores, para explicar los motivos de su fortaleza, resistencia y aumento poblacional.

Las plagas de cotorras implican un alto riesgo para la salud de la población, ya que pueden ser transmisoras de afecciones gastrointestinales, al ser portadoras de parásitos y bacterias como el 'E. Coli'. Pueden ser igualmente transmisoras de otras enfermedades como la gripe aviar o la psitacosis, una dolencia que presenta síntomas similares a los de la neumonía.

A ello se suma que sus nidos son especialmente voluminosos y pesados, muy capaces de quebrar las ramas de los árboles, con el consiguiente peligro de caer sobre la vía pública y generar accidentes aparatosos. Por último, la presencia masiva de estos ejemplares en nuestras ciudades provoca mucho ruido por su canto, así como suciedad creada alrededor de sus nidos.

Todas estas amenazas exigen una gestión adecuada con la finalidad de salvaguardar la salud de los ciudadanos, y medidas urgentes para controlar este tipo de especies invasoras. Estas podrían resumirse fundamentalmente en dos. Por un lado, que los ciudadanos eviten alimentar a estos animales en la vía pública, lo que, junto a la ausencia de depredadores y su gran capacidad de reproducción y adaptación, son las principales causas de su crecimiento meteórico. Y por otra parte, que los organismos públicos lleven a cabo las adecuadas y periódicas acciones de control, desarrolladas por profesionales del sector.

En este sentido, la Administración debe adoptar medidas de control profesionales y permanentes en el tiempo, orientadas a un control eficiente y a tiempo, por lo que es recomendable el control y retirada de huevos en la época de anidación (sobre todo invierno) y la captura y reducción del número de ejemplares adultos.

Por tanto, si estás sometido a los inconvenientes que acarrean unas aves invasoras como las cotorras puedes ponerte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Ratones: portadores de enfermedades intestinales y de parásitos

El ratón doméstico (Mus musculus) es un roedor pequeño que se caracteriza por su color pardo, panza más clara que el lomo, hocico puntiagudo, orejas grandes y ojos muy pequeños. Es portador de enfermedades intestinales como la salmonella, además de facilitar la contaminación de alimentos por orina y heces y transportar parásitos como pulgas o garrapatas.

Suelen vivir en el interior de las construcciones humanas, ya sea en el medio urbano o en las zonas rurales. Construyen sus madrigueras en armarios, trasteros o lugares donde se guarda la leña. Su alimentación es omnívora, aunque les gustan especialmente los granos, y beben poca cantidad de agua.

Para prevenir su aparición, sigue estos consejos: no deposites bolsas de basura u otro tipo de residuos orgánicos a la intemperie; evita arrojar comida a través el inodoro; si vives en una casa que disponga de u jardín, mantenlo en buen estado; y extrema las precauciones respecto al almacenamiento de alimentos.

Al ser animales muy discretos, muchas veces su presencia no se hace notar hasta que la colonia tiene una población considerable. Normalmente la comunicación al Ayuntamiento de tu localidad de un aviso por presencia de ratones no ayuda a su erradicación, porque no suelen vivir en el espacio público, que es sobre el que tienen competencia las autoridades municipales.

Por lo tanto, si has detectado la presencia de ratones en tu casa en la ciudad o en el campo, te recomendamos que acudas a una empresa especializada como COPLAGA. Puedes ponerte en contacto con nosotros a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Moscas: identificar la especie, clave para un tratamiento efectivo

La mosca doméstica es el díptero más frecuente en nuestras casas. Tiene hábitos diurnos, y se alimenta de materia orgánica en descomposición. El riesgo de su presencia no se limita a sus molestias, sino que además es una potencial trasmisora de bacterias como la salmonella, la e-coli o la enterobacter, además de portar parásitos u hongos.

Para prevenir su aparición hay que evitar varios factores. Por un lado, la existencia de puntos con acúmulos de agua innecesarios (las moscas, como todos los dípteros, necesitan de este elemento para su reproducción). Por otro, su contacto con los alimentos, para lo que habrá que extremar la limpieza tanto en las cocinas como en las estancias donde se almacenen los productos de alimentación.

A diferencia de otras plagas, cuyo umbral de tolerancia es de cero individuos (como en el caso de las cucarachas), la presencia puntual de moscas en la vía pública no debe ser motivo de especial preocupación. Habrá que pensar en avisar al Ayuntamiento sólo cuando se trate de un volumen muy grande, concentrado en un punto concreto y de forma continua en el tiempo.

Los tratamientos de fumigación en la vía pública no siempre están indicados. Para eliminar la presencia de moscas es imprescindible identificar previamente la especie concreta de que se trate. La identificación del foco es practicamente tan importante como el tratamiento en sí. Esto se debe a que en caso contrario, algunas especies podría volver a aparecer periódicamente.

Si sufres de una plaga de moscas en tu domicilio, establecimiento o empresa, contacta con un servicio profesional de control de plagas como el de COPLAGA. Para ello tienes a tu disposición nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Moscas de la humedad: cómo evitar que infesten tu cuarto de baño

¿Quién no se ha encontrado nunca con esas pequeñas moscas a las que les gusta visitar los cuartos de baño? Estos insectos se alimentan de los hongos que viven en ambientes húmedos y de la materia orgánica que se halla en los desagües. Tienen un cuerpo robusto y alas peludas, lo que les hace parecer polillas en miniatura.

Además de los desagües, la hembra de la Psicoda alternata elige para depositar sus huevos las tuberías de alcantarillado, las grietas de baldosas y los empalmes de los inodoros. La velocidad del ciclo de reproducción y la cantidad de huevos dependen de la disponibilidad de alimento.

Entre la materia orgánica de la que se nutren están los residuos de cabello y de piel que pueden acumularse cerca del desagüe y los hongos que se multiplican por la humedad del baño. No tienen el hábito y la capacidad de volar a largas distancias, por lo que se quedan en los ambientes donde nacieron y se criaron.

Para evitar que estas pequeñas moscas vivan en tu baño, mantén el ambiente limpio y libre de cualquier exceso de humedad y de brotes de materia orgánica, y los desagües cubiertos. Si hay alguna filtración de agua en tu hogar, ocúpate de solucionar dicho problema, ya que esto favorecerá también la aparición de larvas.

Lo más efectivo en la mayoría de los casos es la limpieza de las tuberías. Hay productos para ello, pero muchas veces con solo verter agua hirviendo por los desagües se controla el problema.

Sigue todos estos consejos para que las moscas de la humedad no proliferen e infesten tu hogar, y en caso de que ya te sea imposible atajarlas, ponte en contacto con especialistas como los de COPLAGA. Puedes hacerlo a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Humedad: cinco desagradables 'visitantes' que pueden aparecer en nuestra casa por este factor

Con la llegada de los primeros fríos aumentan los niveles de humedad en nuestra casa. Hoy nos fijamos en cinco 'bichos' que pueden aparecer cuando se da este problema. Aunque también pueden habitar tu hogar en una época seca, ahora es importante controlar esos niveles de humedad para evitar que se queden por un tiempo indefinido (si no lo llevan ya). Estos 'invasores' no solo son una señal de que algo anda mal en tu vivienda, sino también un riesgo para la salud de tu familia y pueden ocasionar daños a tus pertenencias.

Aunque son inofensivos para el ser humano, los pececillos de plata o Lepisma Saccharina sí son un peligro para algunas cosas que solemos poseer en nuestra vivienda. Su presencia indica que en tu residencia existen problemas de humedad, ya que para reproducirse necesitan lugares con esas condiciones. Como huyen de la luz, rara vez se les puede ve durante el día. Algo muy eficaz contra ellos es mantener la sequedad y limpieza de tu casa.

Las cochinillas son una oniscidea, un crustáceo muy común. Como la chinche, si las tocas cambian a una forma de bola, aunque no tan completa. Las hembras pueden almacenar espermatozoides de una sola fecundación hasta por un año, y determinar cuándo liberan a sus crías. Si encuentran las condiciones favorables para reproducirse, se convertirán en una plaga difícil de eliminar.

Las moscas de la humedad o Psychodidae pueden encontrarse cerca de los sumideros del cuarto de baño o la cocina. Su presencia es señal de que hay atascos en las tuberías de agua de tu casa, y eso significa que también hay descomposición de materia orgánica que puede generar una plaga, mal olor y deterioro de la infraestructura.

Si tienes jardín, estate atento a los colémbolos. Son artrópodos hexápodos, muy cercanos a los insectos. De estos diminutos parientes de los lepismas existen cerca de 6.000 especies. Hay una de ellas que requiere mucha atención, porque vive del polen y los tejidos blandos de las flores. Si se convierte en plaga puede acabar con nuestro jardín. Para controlarlos evita el exceso de humedad, con una limpieza periódica y un buen sistema de drenaje.

Por último, y si bien no están totalmente relacionadas con la humedad, las termitas son uno de los peores enemigos de nuestros muebles de madera. Viven en colonias, y al igual que la abejas se organizan por roles. Si esta plaga no se detecta a tiempo, podría terminar acabando con nuestro mobiliario.

Para evitar la presencia de cualquiera de estos desagradables visitantes se recomienda una limpieza periódica de todos los espacios de tu casa y una permanente ventilación, incluso de los rincones más pequeños y oscuros. Si ya han entrado y se han hecho fuertes, lo mejor es llamar a personal experto como el de COPLAGA. Contacta con nosotros a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).  

Termitas Kalotermes: los remedios caseros son ineficaces contra ellas

Las termitas suelen estar entre las principales plagas que causan molestias todo el año tanto en casas como en apartamentos. En España una de las especies más típicas es la Kalotermes flavicollis, que pertenece al grupo de las llamadas termitas de madera seca, aunque es de madera húmeda en realidad.

Suele vivir en colonias poco numerosas (de entre 1.000 y 1.500 ejemplares), mucho menores que las de las termitas subterráneas. Las forma en el interior de la madera, ya sea estructural, de carpinterías o en mobiliario. Pueden llegar a ocasionar graves daños a las viviendas, por lo que su tratamiento y control debe llevarse a cabo por técnicos profesionales como los de COPLAGA.

Su propagación se produce por enjambrazón, proceso con el que multitud de ninfas se transforman en individuos alados. Al igual que las termitas subterráneas, la Kalotermes perfora galerías en el interior de la madera, dejando una fina capa superficial intacta, lo que dificulta su detección rápida, por lo que cuando son descubiertas, los daños ya pueden haber sido considerables.

Las termitas Kalotermes comparten algunas características con otros insectos xilófagos como la carcoma común. Se transmiten mediante el vuelo de adultos, la introducción en la madera se produce por pequeñas grietas en ella, y salvo en esos periodos de vuelo, el resto de su vida transcurre en el interior de la madera. Sus excrementos son muy característicos, semejantes a pequeños granos de café

Los remedios caseros son ineficaces para combatirlas, y solo logran que la plaga se disperse. Lo recomendable es recurrir a técnicos profesionales como los de COPLAGA para desarrollar esta labor. Los planes de tratamiento eficaces para erradicarlas deben basarse en la aplicación directa de biocidas sobre los elementos afectados y en la protección de los no afectados, para evitar su infestación.

Desde COPLAGA te ofrecemos un diagnóstico exacto y una opción de tratamiento personalizada para cada situación. Si estás sufriendo problemas con las termitas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).