En los últimos tiempos nuestro modo de vida especialmente móvil está favoreciendo la introducción de especies exóticas invasoras (EEI) en nuestro país. Principalmente se trata de pequeños insectos que, una vez asentados, pueden originar plagas, desplazar a la biodiversidad autóctona y transmitir enfermedades.
Se trata de una consecuencia de la globalización. El aumento de los viajes y del transporte de mercancías genera que estas especies se trasladen de un lugar a otro, a veces voluntariamente y otras sin intención. Estas EEI acaban introduciéndose en un ecosistema donde no tienen depredadores, por lo que su reproducción es más rápida.
A este factor de la movilidad se le suma el cambio climático, que habilita hábitats para que especies que antes no estaban presentes en nuestro país ahora puedan desarrollarse.
El Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica para el Reto Demográfico, señala las especies que se hallan fuera de su ecosistema natural de distribución. En la actualidad el documento recoge hasta 193 EEI.
Los insectos, y en concreto a aquellos que pueden actuar como vectores de enfermedades, son los más peligrosos. Destaca la capacidad de varias especies de mosquitos para transmitir enfermedades zoonóticas muy peligrosas, que se pueden transformar rápidamente en epidemias. Muchos virus proceden de animales a los que les pica un mosquito, y ese mosquito le pasa el virus a un humano, con el consiguiente riesgo para la salud pública.
Hay otros animales invasores no tan perjudiciales para el ser humano pero que dan lugar a plagas dañinas para la fauna, la flora o la propia economía. Es el caso de la cotorra argentina y la cotorra de Kramer, que se están asentando en España causando una pérdida de biodiversidad al desplazar a especies autóctonas.
A la lista se suman igualmente el picudo rojo y la oruga perforadora de las palmeras, que están provocando la desaparición de muchas de ellas en nuestra comunidad, por ejemplo.
A medida que el clima continúe variando, el número de animales exóticos que se asentarán en nuestro país irá en aumento, por lo que se debería incrementar la vigilancia del transporte y desarrollar planes de actuación integrales y coordinados para afrontarlo. No se puede actuar puntualmente en un sitio. Hay que tener un plan de actuación coordinado para todo el área que se tenga que atender.
Esta mayor coordinación debe hacerse efectiva entre las empresas del sector como COPLAGA y las distintas administraciones, de cara a frenar una tendencia que sin duda cada vez va más al alza.
Si te encuentras con la irrupción de alguna especie invasora y quieres poner en marcha un control bien coordinado y con solvencia técnica, además de cuidar la salud de las personas y el medio ambiente, contacta con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
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