Ojo con las máquinas domésticas de ozono y de rayos ultravioleta y los sensores de temperatura corporal

Los ciudadanos y los comercios son conscientes de la importancia de mantener a raya al coronavirus, pero la lucha contra la pandemia está dando alas a algunos productos sin eficacia demostrada, que se están utilizando erróneamente o que incluso son fraudulentos, y sobre los que hay que estar alerta.

El afán por la desinfección de superficies y habitaciones está alentando la proliferación de herramientas y marcas sin respaldo científico, por lo que lo mejor será ponerse en manos de empresas especializadas como COPLAGA para llevar a cabo las labores de desinfección y el asesoramiento que pudieran ser necesarios para tu comercio o empresa o para tu hogar.

En estos días ha disparado la demanda de desinfección por ozono. Para que una máquina de ozono fuera efectiva como desinfectante contra los virus tendrían que emitirlo en concentraciones peligrosas para el ser humano. Y viceversa: para que fueran seguros para las personas tendrían que liberar concentraciones bajas, ineficaces para los virus, con lo que solo aportarían una falsa sensación de seguridad.

Los aparatos domésticos que emiten rayos ultravioleta también se han popularizado. La absoluta mayoría de ellos no tienen la potencia necesaria como para emitir radiación en una intensidad suficiente como para destruir virus, y menos en cuestión de segundos o minutos. Ni están regulados como desinfectantes ni ofrecen garantías sobre efectividad.

Los sensores para registrar la temperatura corporal y las cámaras termográficas también han experimentado un gran auge fuera de los aeropuertos para detectar a posibles casos de coronavirus. No existe ninguna evidencia científica de que estos aparatos sean útiles para frenar brotes.

En definitiva, si eres propietario de un establecimiento, empresa u oficina, o si quieres eliminar cualquier posible rastro de infección del COVID-19 de tu domicilio, lo mejor es que te pongas en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).