Tras la desratización y la desinsectación, la protección de la madera es el tercer campo de acción más frecuente en el trabajo de las empresas de control de plagas en España. Entre los insectos que asolan la madera de nuestras construcciones, los más conocidos son la carcoma y las termitas. Ambos xilófagos tienen en común su voracidad, pero ¿sabrías diferenciarlas?
La carcoma nos afecta respecto a la erradicación de plagas en su fase larvaria. En ese momento no tiene patas, y son como una especie de gusano redondeado. En cuanto a la termita, es más parecida a la hormiga (ya hemos hablado en otras ocasiones de las diferencias entre estos dos insectos). Tiene seis patas y antenas. Los ejemplares sexuados tienen alas y son casi blancas.
La carcoma es una especie de escarabajo, y se delata por factores como el serrín que sale al exterior, los agujeros en la madera que provocan los adultos o el ruido que producen al devorar la madera. Por su parte, en el caso de una infestación por termitas podremos detectarla porque nos encontremos ejemplares alados u observaremos galerías de barro en las paredes. La termita de la madera seca deja además unos excrementos muy característicos.
La geometría de las galerías de la carcoma no tiene una constante. Cada animal va comiendo en la dirección que más cómodo le resulta. En cambio, las de las termitas son más rectas y organizadas, debido a que llevan a cabo su trabajo en equipo.
Ya sean termitas o carcoma, si eres propietario de un establecimiento, empresa u oficina, o quieres eliminarlas de tu domicilio, contacta con COPLAGA a nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
No hay comentarios:
Publicar un comentario