Las altas temperaturas por la ola de calor que estamos teniendo este año, junto al aumento de lluvias de la pasada primavera, por un lado, y las circunstancias del confinamiento por otro pueden hacer que determinadas plagas tengan una mayor presencia en nuestro entorno durante las próximas fechas.
Ambas circunstancias dibujan un verano en el proliferarán las hormigas, los mosquitos y las garrapatas, por el primero de los factores, y las cucarachas y los ratas por el segundo, según las previsiones que manejan las empresas de desinfección y control de plagas.
Se recomienda la prevención como principal medida para controlar estas plagas que pueden llegar con el calor. En el caso de las cucarachas, las medidas son principalmente limpiar y mantener todo el sistema de tuberías y de arquetas del alcantarillado.
Se desaconseja el uso de insecticidas domésticos, ya que pueden trasladar la plaga a otros lugares. Al mismo tiempo algunos insecticidas mal usados pueden llegar a convertirse en un problema para la salud de las personas, ya que no siempre son efectivos y terminan teniendo un coste económico elevado.
En las últimas fechas se ha detectado igualmente un incremento de incidencias por presencia de ratas. Las restricciones de uso de algunos biocidas, sumado a la gran capacidad de adaptación de estos animales y las resistencias que van apareciendo en algunas materias activas, hace que cada vez sea más complejo mantener sus poblaciones bajo los umbrales de tolerancia.
A todo ello se añade el hecho de que durante unos meses muchos locales han estado cerrados, y, por tanto los diferentes vectores han podido campar a su aire. Con la desescalada, un gran número de establecimientos han reanudado su actividad al mismo tiempo, por lo que la demanda de los servicios de control de plagas se ha visto incrementada en un intervalo muy breve.
En el apartado contrario se encuentran las chinches de cama, una plaga que había ido en aumento en los últimos años. La globalización, el transporte de mercancías y los viajes de las personas habían hecho que proliferaran de nuevo. En la mayoría de casos llegaban a las casas en la propia ropa o las maletas de viaje.
A raíz de la crisis mundial provocada por la pandemia del Covid-19 se han reducido drásticamente los viajes de personas, y esto hará que este verano esta plaga tenga mucha menos incidencia en el ámbito particular tras ese parón en los desplazamientos internacionales de viajeros vivido en los últimos meses.
Si eres propietario de un establecimiento, empresa u oficina, o si quieres eliminar cualquier amenaza de plaga proveniente de las altas temperaturas o de las condiciones post-confinamiento de tu domicilio, ponte en contacto con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para Sevilla).
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