Cuanto más viajes, más destinos conocerás y más experiencias nuevas vivirás, pero también mayor será tu exposición a una pesadilla cada vez más común entre los turistas a la vuelta de las vacaciones: las chinches. Igual que viajan de hotel en hotel, también pueden hacerlo a nuestras casas.
Aunque puedan sonar a antiguo, las chinches no son un problema del pasado, ni tampoco una cuestión de limpieza del establecimiento hotelero en que te encuentres. De hecho, solo pueden ser erradicadas con desinsectaciones específicas por parte de empresas especializadas como COPLAGA.
Si pasas por un alojamiento infectado por chinches tienes muchas posibilidades de llevártelas a casa. Nada más llegar a tu hotel, es recomendable que revises ciertas zonas de la habitación, como las sábanas, los colchones, los somieres y los cabeceros de la camas, y que no acerques la maleta al área del dormitorio.
Las maletas, las mochilas o incluso la ropa pueden hacer de vehículo de transporte de las chinches (las ruedas de la maleta pueden ser un buen escondite). No pongas tu equipaje encima de la cama, ni tampoco tu ropa. Utiliza los muebles destinados a ello o una mesa en algún lugar alejado de la cama. Las consignas son otro lugar ideal para que las chinches pasen de una maleta a otra.
Si viajas en tu propio coche, extrema las precauciones. Y si llegas a casa y crees que puedes haber traído chinches contigo, deja el equipaje 'en cuarentena'. Guárdarlo dentro de bolsas de plástico herméticas y lava la ropa en la lavadora a más de 60º.
Si tras el viaje empiezas a amanecer en tu propia cama con alguna que otra picadura, ponte en acción. Busca posibles manchas de color parduzco o puntos de sangre en las sábanas, que se pueden haber producido al aplastar alguna chinche mientras dormías.
Busca en los puntos del dormitorio donde las chinches pueden establecer su hogar. Empieza por la cama. Quita las sábanas y revisa el colchón, deteniéndote en sus costuras. Busca en el somier y en el cabecero, así como en mesillas, enchufes, quicios de las puertas, cortinas o rejillas de ventilación. Las chinches pueden incluso desplazarse hasta sofás y sillones de otras partes de la casa.
Si encuentras alguna chinche es recomendable que tomes medidas cuanto antes. Tanto si eres gerente de un establecimiento hotelero aquejado por esta plaga como si las sufres en casa, recurre directamente a una empresa especializada en su erradicación como COPLAGA, llamando a nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
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