Existen numerosas plagas que nos amenazan cada otoño, lo que hace imprescindible su control. Se trata de poner el foco para combatir por ejemplo a la procesionaria, que puede atacar gravemente a los pinos; a las orugas, una amenaza para los niños y las mascotas domésticas; a las chinches; y a los insectos en general…
Igualmente, el control de plagas se hace imprescindible en otoño para contrarestar a los diferentes tipos de roedores, principalmente ratas y ratones. Después del largo de confinamiento de la pasada primavera, este verano ha aumentado la población de algunos insectos respecto a años anteriores. El otoño no será muy diferente.
El control de plagas es la reducción y gestión de la población de diversas especies que perjudican la salud pública o amenazan la actividad económica. Las plagas más comunes en hogares y centros de trabajo son los insectos, los roedores o las aves, que junto a otros organismos deterioran los materiales y el entorno.
Cuando aparece una plaga en un hábitat de trabajo, según la naturaleza de la actividad productiva y el sector de la empresa, puede llegar a afectar de forma directa o indirecta a los resultados del negocio, ya sea en la productividad, el rendimiento de los trabajadores o en la calidad del producto o servicio que se ofrece.
Los servicios más frecuentes a los que hacemos frente desde COPLAGA son las desinsectaciones, la desinfección, el control Integrado de plagas, las desratizaciones o la vigilancia de las plagas por monitorización. Asimismo realizamos planes para reformas estructurales o servicios de control plagas para la industria alimentaria o de control de aves (especialmente palomas).
Para ello utilizamos métodos y técnicas que permiten optimizar la reducción o la eliminación de la población de la especie en cuestión, sin olvidar la reducción al mínimo de los riesgos para el ser humano y el respeto al medio ambiente.
El control y lucha contra las posibles plagas se puede afrontar de diferentes maneras: la fumigación, con la que se tratan estructuras y superficies mediante la dispersión de un insecticida líquido; la esterilización, método de caracter biológico; los cebos, muy utilizados contra roedores, aves e insectos; el control físico; y el control de plagas integral, en el que se combinan técnicas como las químicas, las biológicas, y las físicas, entre otras.
Si quieres hacer una puesta al día en las instalaciones de tu empresa o en las habitaciones de tu casa ahora que llega el otoño y van a estar más frecuentadas después de las vacaciones, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
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