Ahora que parece que puede venir una cierta apertura (aunque solo sea regional) para el tránsito de personas en Semana Santa, es bueno recordar tanto para los arrendadores de alojamientos turísticos como para sus posibles clientes algunas recomendaciones que eviten la presencia de las chinches de cama.
La mejora en las temperaturas y el aumento del tráfico de personas por estos días festivos favorecen la presencia y expansión de estos pequeños parásitos, que se han vuelto más comunes de lo que lo eran recientemente. Existen varias creencias erróneas al respecto, como que proliferan en condiciones de suciedad. En España estaban erradicadas hace más de medio siglo, y sin han resurgido con fuerza ha sido sobre todo a causa de la contaminación y del incremento en el tránsito de personas del que ya hemos hablado.
Ahora se trata de evitar que te arruinen estos días de descanso, desde los dos enfoques: el del pequeño empresario turístico y el del cliente. En este sentido, lo más recomendable de cara al sector es afrontar tratamientos preventivos realizados por profesionales.
Las chinches de cama se alimentan de sangre humana, y sus picaduras pueden generar reacciones alérgicas, además de innumerables molestias. Recientemente se ha demostrado además que pueden llegar a a transmitir la enfermedad de Chagas.
Para librarte de ellas, cuando viajes revisa las sábanas, almohadas y colchones del alojamiento. No deposites el equipaje encima de las camas. Y si desgraciadamente has notado que has sufrido alguna picadura mientras duermes, comprueba si hay manchas de sangre en las sábanas y revisa las costuras de los colchones.
Desde el punto de vista de los propietarios, una vez detectada su presencia, es muy importante evitar los insecticidas domésticos, ya que al basar su actividad en el repelente pueden traer el efecto contrario al pretendido, generando resistencia y ayudando a extender la plaga a espacios cercanos y zonas colindantes.
En caso de sospecha de contaminación, pon en cuarentena en un lugar alejado de los dormitorios tu equipaje. Y si ya has comprobado que efectivamente está afectado, lava las prendas que contenga a 60ºC, las hayas utilizado o no.
De cara a tu propia casa, evita adquirir colchones o almohadas de segunda mano. Las chinches y sus huevos pueden esconderse igualmente en los cestos de la ropa sucia, por lo que es recomendable limpiarlos. En general, reduce la cantidad de lugares donde se pueden esconder manteniendo tu casa ordenada.
Podrían ser muchos más los consejos, pero por encima de todo recuerda la importancia de que sean servicios profesionales quienes se encarguen de atajar las plagas de chinches. Si quieres tener una absoluta seguridad y garantía, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
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