La rata negra se ha vuelto a poner de actualidad después de que hace unas semanas se lanzase la alerta sobre la presencia de este roedor en la capital madrileña. Su existencia suele generar aprehensión entre los habitantes de las ciudades, por lo que hoy aclararemos algunos puntos sobre sus hábitos y los posibles métodos de prevención y control frente a ellas.
Debemos diferenciar entre la presencia de rata negra en una ciudad y que se trate de una plaga. Depende de que los focos estén más o menos controlados por técnicos especializados, que son quienes se tienen que encargar de monitorizarlos. Si bien en 2019 ya se confirmó la existencia de esta especie de rata en Madrid, se descarta hablar de plaga propiamente dicha.
La rata negra (Rattus rattus) es originaria de Asia. Es muy ágil y tiene una gran capacidad de reproducción. Las hembras permanecen activas hasta nueve meses al año y, en un ambiente urbano con alimento abundante pueden llegar a reproducirse de manera ininterrumpida, con hasta cinco camadas en un año.
Su ámbito de actuación suele estar circunscrito a parques y jardines. No acceden a sistemas de alcantarillado exterior o saneamientos interiores. A diferencia de las ratas de alcantarilla (Rattus norvegicus), las negras suelen vivir en las alturas, estableciendo su residencia en árboles, tejados o áticos. De hecho sus nidos pueden ser difícilmente diferenciables de los de las aves. Hasta el momento eran más habituales en ciudades portuarias, pero ya han empezado a detectarse también en algunas de interior.
Igual que el resto de roedores comensales, tienen una gran capacidad de actuar como vectores transmisores de graves zoonosis como la enfermedad de Weil, la leptospirosis, la salmonelosis o el hantavirus. Hay que insistir en la importancia de la prevención como mejor herramienta de control para evitar que efectivamente se puedan llegar a convertir en una plaga.
Además de los tratamientos de control (que deben ser dejados en manos de empresas especializadas), es muy importante también que los ciudadanos llevemos a cabo la gestión de nuestros residuos de la manera más cívica posible. Así evitaremos focos de basura que puedan atraer a este tipo de animales. Entre otros aspectos, recordamos que no se deben depositar residuos en la vía pública fuera de los contenedores que están destinados para ello.
Si a pesar de ser escrupulosos con las medidas de prevención te has encontrado en tu empresa o en tu domicilio particular con algún ejemplar de rata, no dudes en ponerte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
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