Los Ayuntamientos de nuestra comunidad deben elaborar un plan municipal de vigilancia y control vectorial de mosquitos, según la petición de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Las delegaciones municipales que tengan esta competencia deben afrontar una serie de trabajos con el principal objetivo de evitar la propagación del virus de la Fiebre del Nilo, dentro de la estrategia lanzada por la administración autonómica.
La primera actuación debe ser realizar inspecciones técnicas en las zonas húmedas del entorno rural, allí donde suelen criar las larvas. Se debe afrontar de manera frecuente una vigilancia entomológica, con una toma de muestras de los mosquitos adultos para obtener información sobre su especie, densidad poblacional y circulación en zonas urbanas, rurales y naturales.
Con toda la información que se haya recogido, los Ayuntamientos deberán elaborar un plan municipal que permita saber los niveles de población de mosquito y, en concreto, de aquellos que puedan ser portadores del virus de la fiebre del Nilo, como son los del género Culex, que resulta común en Andalucía.
Dependiendo de su incidencia, las autoridades establecerán las medidas de control que sean necesarias. En paralelo se debe poner en marcha un plan de comunicación dirigido a los ciudadanos, en el que se detallen las medidas preventivas para los próximos meses. Se recalca en este sentido la importancia de intensificarlas a partir del mes de julio en las zonas rurales privadas.
El Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, elaborado por la Junta de Andalucía y publicado en el BOJA el 13 de marzo, fija que deben ser los Ayuntamientos quienes asuman esta labor, con planes municipales en los que deben figurar las actuaciones concretas contra los mosquitos, tanto en su fase larvaria como adulta.
Cabe recordar que esta tarea parte de las competencias asignadas a los Ayuntamientos en lo referente al control de plagas. Una vez elaborado el plan, deberán presentarlo a la Junta aquellos municipios incluidos en áreas de riesgo moderado, alto o afectado, clasificación que se establece según las condiciones climatológicas, las temperaturas, la presencia de humedales o si ha habido casos del virus en los años previos ya sea en aves, caballos o personas, y tanto en el término municipal como en las zonas limítrofes.
Si gestionas esta competencia dentro de un Ayuntamiento y quieres contar con un asesoramiento técnico especializado y una intervención para la toma de muestras de cara a elaborar este plan municipal de vigilancia y control contra los mosquitos, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
No hay comentarios:
Publicar un comentario