Los efectos del cambio climático aumentan el riesgo de difusión de plagas. Puede afectar al grado de contagio, a su propagación y a su gravedad. Un análisis encargado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sitúa a este fenómeno como un verdadero reto en este sentido.
El estudio concluye que este fenómeno aumentará el riesgo de propagación de plagas, especialmente en las regiones más frías del Ártico, las boreales, las templadas y las subtropicales. La investigación también destaca que gran parte de las enfermedades emergentes vinculadas a plagas se propagan por los viajes y el comercio mundial, cuyo volumen se ha triplicado en una década.
Se resalta que cuando las plagas se han establecido en un nuevo territorio son a menudo muy difíciles de erradicar y que su control es largo y costoso. Entre las recomendaciones que propone el estudio para mitigar el impacto del cambio climático en el campo de las plagas resalta el aumento de la cooperación internacional, ya que una gestión eficaz puede beneficiar al éxito de otros países.
Desde la FAO apuestan por fortalecer la colaboración con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y otros, para garantizar que las cuestiones relacionadas con las plagas se reflejen mejor en la agenda internacional sobre el cambio climático.
A este respecto también es importante mejorar todas las medidas que se puedan tomar para reducir la propagación internacional de las plagas a través del comercio y los viajes.
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