“Xilófagos” significa literalmente “que comen madera”. A este grupo de animales pertenecen desde los castores o los osos panda a otros organismos capaces de convertirse en una verdadera molestia para nuestra vida cotidiana, como las termitas subterráneas, las aladas o las larvas de varios escarabajos, conocidos como “carcoma” o “gusanos de la madera”.
Estos insectos cumplen un importante rol en el ecosistema, al descomponer la madera muerta de los bosques. Sin embargo, el problema aparece cuando se encuentran con la madera que utilizamos para construir nuestras casas y muebles.
Los escarabajos xilófagos ponen sus huevos sobre las vigas o los marcos. Cuando eclosionan, los gusanos empiezan a perforar la madera y a alimentarse cavando huecos y túneles, para salir ya maduros y repetir el mismo ciclo de vida. En cuanto a las termitas, se infiltran con gran habilidad por el suelo y las paredes para llegar a su fuente de alimento, anidar y comer la madera desde dentro.
La carcoma no afecta a la salud humana. El problema es uno de sus depredadores, el Sclerodermus domesticus, parecido a una hormiga, cuya picadura puede provocar fiebre o diarrea. La termita no está asociada a ningún parásito dañino, pero las partículas irritantes que se forman por su actividad pueden generar alergias y ataques de asma.
Estas plagas de la madera puede atacar la estructura de nuestra casa o sus muebles, y son capaces de destruirlos si no toman las prevenciones necesarias. Os dejamos algunas recomendaciones para deshacerse de ellas.
Si no detectas los agujeros de entrada o salida de la carcoma, o si no ves serrín por ningún lado, fíjate en si escuchas un ruido similar a un golpeteo o un crujido que no para. Es el sonido de la larva cavando. Será más fácil que se oiga cuanto más grande sea.
Por su parte, hay varios indicios que alertan sobre la presencia de termitas: si la madera se hunde, si al golpearla parece estar hueca, si observas túneles de “tierra” que sobresalen en la madera, residuos color marrón o, en el caso de las que vuelan, si ves alas tiradas (cuando están en época de apareamiento).
Ambos tipos de xilófagos prefieren los ambientes húmedos, por lo que es necesario prevenir la acumulación de agua en la madera, arreglar las fugas y mantener las habitaciones ventiladas. Se debe reemplazar la madera putrefacta o que presente fisuras, y disminuir el contacto directo entre las partes de madera y el suelo.
En cualquier caso, si descubres una infestación, consulta a personal experto como el de COPLAGA respecto a la causa del problema y a cuáles son los pasos a seguir. Para ello no tienes más que ponerte en contacto con nosotros a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
No hay comentarios:
Publicar un comentario