La cocina es uno de los lugares donde más insectos podemos encontrar, porque proporciona tres elementos básicos que las plagas necesitan para sobrevivir: comida, agua y refugio. Puede que estés organizando todos los ingredientes en la encimera para preparar cualquier receta y de pronto te encuentres unos pequeños insectos dentro de la harina o el arroz...
Uno de ellos pueden ser los gorgojos, conocidos en el sector de la agricultura por ser una de las plagas más dañinas para los cultivos. Miden de 3 a 60 milímetros, y son muy identificables por su forma alargada y su color marrón-rojizo o negro. Son insectos fitófagos, que se alimentan principalmente de materias vegetales.
Dentro de ellas no discriminan su fuente de alimentación, pues podemos verlos escondidos en la despensa en cereales, especias, harinas u otros alimentos empaquetados como el arroz.
Los gorgojos suelen llegar a nuestro hogar dentro de esos productos. El arroz, las semillas de girasol, el maíz, los fideos o las legumbres pueden traer consigo larvas desde su cosecha, y se reproducen antes de que podamos darnos cuenta de que el envase está infectado en el supermercado.
Los roedores y otros animales silvestres también pueden traer a nuestra casa semillas o frutos secos que podrían estar infectados con la plaga, y terminar transmitiéndola a nuestra cocina.
¿Qué hacer si aparecen? Los gorgojos son muy hábiles, por lo que no bastará con retirar los productos afectados. Es importante limpiar de manera profunda las áreas involucradas, como estantes y cajones, ya que si no volverán a aparecer en alimentos sanos.
Los gorgojos adultos son apreciables a la vista, pero pueden ser indetectables cuando son larvas. Si optas por acabar con ellos con insecticida, debes tener mucho cuidado con el uso de este, ya que podría afectar a otros alimentos cercanos. Es recomendable detectar los productos infectados, retirarlos y observar qué zonas han sido afectadas antes de rociar el insecticida.
Si la infestación en tu hogar ha llegado ya a unos niveles incontrolables, o si gestionas una empresa de almacenamiento alimentario y has detectado la presencia de gorgojos, lo mejor es ponerse en manos de especialistas como los de COPLAGA. Contacta con nosotros a través de los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).
No hay comentarios:
Publicar un comentario