martes, 24 de noviembre de 2020

Ácaros: tipos y medidas de control efectivas


El control de los ácaros tiene una repercusión económica en el medio urbano, y sobre todo requiere un mayor cuidado por su especial incidencia como plagas en la industria alimentaria. En el artículo de hoy diferenciaremos varios tipos de ácaros, según las familias a las que pertenezcan y sus fuentes de nutrición, y trazaremos cuáles son las medidas más adecuadas para su control.

Dentro de la familia Acaridae se incluye los ácaros de la harina, los de los bulbos y los del moho. El de la harina se alimenta principalmente de este producto y de sus derivados, aunque también se pueden encontrar en su dieta los granos de cereales, el queso, el heno y la fruta seca. Algunos expertos afirman que también consume los hongos que crecen en esos alimentos. A este tipo de ácaros ya le dedicamos un artículo especifico en nuestro blog, que puedes consultar pulsando aquí.

El ácaro de los bulbos se caracteriza por vivir en ambientes muy húmedos, dañando tubérculos, bulbos y granos húmedos. Puede constituirse en plagas tanto en el campo como en el almacén.

Por su parte, el ácaro del moho es una especie muy conocida como contaminante de cultivos de hongos.

Dentro de la familia Carpoglyphidae, el ácaro de la fruta seca se pueden hallar en frutos secos u otros productos como el vino, el caramelo o la harina. Tiene la particularidad de poder fijarse sobre otros artrópodos y utilizarlos como vectores.

Por último, dentro de la familia Glyciphagidae nos encontramos con el ácaro común de las casas, que puede observarse sobre materiales muy diversos, como la harina, el trigo, el queso, el azúcar, los alimentos procesados o el tabaco.


Medidas preventivas frentes a los ácaros

En el caso de los ácaros que atacan a los productos almacenados, al igual que ocurre con cualquier otra plaga que amenace a este tipo de productos, es crucial llevar a cabo medidas preventivas. Estas consisten básicamente en eliminar los focos de infestación y en crear condiciones desfavorables para su reproducción.

Entre esas medidas se encuentran la limpieza de los locales y la maquinaria, el almacenamiento de los productos con un bajo contenido de humedad y el cuidado de aspectos como el empaquetado, la colocación y la distribución de la mercancía.

Los medios físicos de control se basan sobre todo en la regulación de la humedad del grano, ya que los ácaros necesitan de ella para multiplicarse. La lucha química puede ser por fumigación o por pulverización. En el extremo opuesto, los métodos biológicos resultan difíciles y problemáticos para su control, ya que los ácaros son lentos y se multiplican de una forma explosiva.

Si tu actividad empresarial se concentra en el almacenamiento de cualquiera de estos productos de los que hemos hablado y te enfrentas a la presencia de alguno de estos tipos de ácaros y a sus peligrosas consecuencias económicas, lo mejor es que te pongas en contacto con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Insectos de almacén o de alimentos almacenados: qué hacer para lograr eliminarlos de tu cocina

Los insectos de almacén o de alimentos almacenados, como los gorgojos (pequeños escarabajos coleópteros de la familia de los curculiónidos),...