Con el aumento de las temperaturas, el Simulium erythrocephalum (nombre científico de la conocida como mosca negra) se reproduce a la orilla de los ríos de gran parte de España, sobre todo en los tramos bajos y medios. Es un insecto que vuelve a nuestro país cada verano y provoca mordeduras muy dolorosas.
El cambio climático, con el efecto de temperaturas más cálidas en invierno y más altas en verano, provoca que sea más sencillo para la especie reproducirse y extenderse por toda la Península. Este tipo de insectos nace en ríos y arroyos, aunque también necesita de plantas acuáticas como las algas para reproducirse.
Otro de los aspectos colaterales que también han influido en su proliferación es la falta de mantenimiento de las riberas. Si el estado de los ríos mejorara, el problema tendería a desaparecer.
Hay varios consejos que nos pueden ayudar a evitar las mordidas de la mosca negra, como vestir con ropa clara, evitar acudir a las orillas de los ríos a primera y última hora del día, poner mosquiteras en las puertas y ventanas, evitar la acumulación de agua cerca de nuestras viviendas, cubrir los depósitos de agua y, en caso necesario, contactar con profesionales para su control.
Todos los expertos afirman que el pico de la mosca negra tiene que llegar en el ya próximo mes de julio, y que a partir de ese momento su presencia comenzará a descender. Sin embargo, los tratamientos contra esta plaga deberían ser efectivos antes. De esta manera la aparición de este tipo de insectos sería menor en el momento en que comenzaran a hacer efectos los larvicidas.
Aunque nos encontremos ya muy cerca de su pico de actividad, si quieres afrontar un tratamiento de urgencia contra la presencia de moscas negras en alguna zona cercana a ríos, ponte en contacto con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).