Avispas: sus nidos aumentan por el calor, pero solo los expertos deben retirarlos

Las poblaciones de avispa común están aumentando en toda España a un ritmo acelerado por las altas temperaturas que hemos vivido. Su presencia excesiva eleva el riesgo de sufrir picaduras y las probabilidades de que alojen sus nidos en zonas resguardadas de nuestras viviendas, en árboles, en las plantas de nuestros jardines o en el entorno de nuestros hogares.

Es aconsejable que la retirada de sus nidos se lleve a cabo por parte de empresas de gestión de plagas inscritas en los registros oficiales de salud ambiental de las comunidades autónomas, ya que sus trabajadores tienen la formación para hacerlo y disponen de los equipos de protección necesarios para evitar perjuicios.

El emplazamiento de estos nidos en zonas habitadas puede resultar peligroso, debido a la alta presencia de avispas que viene vinculada al entorno de los avisperos. Estos insectos muestran una mayor agresividad en los días en que la temperatura está por encima de los 28ºC y hay una alta humedad.

Aunque en general la picadura de las avispas genera una reacción en la piel y dolor, pueden suponer un riesgo cuando una persona es hipersensible a su veneno, o cuando se producen picaduras masivas (más de 25 a 30), que pueden llegar a causar la muerte.

Si observas un número elevado de avispas es probable que haya algún avispero cerca. En épocas de reproducción como primavera o verano pueden llegar a contener miles de individuos. En caso de esta percepción se aconseja eliminar el nido cuanto antes, y evitar que pueda reproducirse o ampliarse, para reducir así los riesgos.

Las avispas construyen generalmente sus nidos en lugares protegidos pero al mismo tiempo con fácil acceso a zonas exteriores, como el espacio que queda bajo las tejas, los aleros, las cavidades o cerca de zonas con agua como fuentes o piscinas. Seguir la trayectoria de su vuelo al caer la tarde, en el momento en que están de regreso a su nido, puede ayudar a localizarlos.

Dejar la retirada de estos nidos en manos de personas que no tienen la formación suficiente, o tratar de hacerlo nosotros por nuestros propios medios, puede tener consecuencias terribles en la seguridad de quien desarrolle esa tarea. A ello se suma el daño que se puede causar en el entorno y en la biodiversidad en el caso de que se usen métodos caseros o no apropiados.

Se puede llegar al hecho de que el daño por eliminar un nido de avispas sea mucho mayor que lo que se trata de contrarrestar. Para evitar la posibilidad deja esta tarea en manos de expertos como los de COPLAGA, llamando a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Termitas y carcoma: comportamiento, posibles afecciones en la salud humana y medidas de prevención

“Xilófagos” significa literalmente “que comen madera”. A este grupo de animales pertenecen desde los castores o los osos panda a otros organismos capaces de convertirse en una verdadera molestia para nuestra vida cotidiana, como las termitas subterráneas, las aladas o las larvas de varios escarabajos, conocidos como “carcoma” o “gusanos de la madera”.

Estos insectos cumplen un importante rol en el ecosistema, al descomponer la madera muerta de los bosques. Sin embargo, el problema aparece cuando se encuentran con la madera que utilizamos para construir nuestras casas y muebles.

Los escarabajos xilófagos ponen sus huevos sobre las vigas o los marcos. Cuando eclosionan, los gusanos empiezan a perforar la madera y a alimentarse cavando huecos y túneles, para salir ya maduros y repetir el mismo ciclo de vida. En cuanto a las termitas, se infiltran con gran habilidad por el suelo y las paredes para llegar a su fuente de alimento, anidar y comer la madera desde dentro.

La carcoma no afecta a la salud humana. El problema es uno de sus depredadores, el Sclerodermus domesticus, parecido a una hormiga, cuya picadura puede provocar fiebre o diarrea. La termita no está asociada a ningún parásito dañino, pero las partículas irritantes que se forman por su actividad pueden generar alergias y ataques de asma.

Estas plagas de la madera puede atacar la estructura de nuestra casa o sus muebles, y son capaces de destruirlos si no toman las prevenciones necesarias. Os dejamos algunas recomendaciones para deshacerse de ellas.

Si no detectas los agujeros de entrada o salida de la carcoma, o si no ves serrín por ningún lado, fíjate en si escuchas un ruido similar a un golpeteo o un crujido que no para. Es el sonido de la larva cavando. Será más fácil que se oiga cuanto más grande sea.

Por su parte, hay varios indicios que alertan sobre la presencia de termitas: si la madera se hunde, si al golpearla parece estar hueca, si observas túneles de “tierra” que sobresalen en la madera, residuos color marrón o, en el caso de las que vuelan, si ves alas tiradas (cuando están en época de apareamiento).

Ambos tipos de xilófagos prefieren los ambientes húmedos, por lo que es necesario prevenir la acumulación de agua en la madera, arreglar las fugas y mantener las habitaciones ventiladas. Se debe reemplazar la madera putrefacta o que presente fisuras, y disminuir el contacto directo entre las partes de madera y el suelo.

En cualquier caso, si descubres una infestación, consulta a personal experto como el de COPLAGA respecto a la causa del problema y a cuáles son los pasos a seguir. Para ello no tienes más que ponerte en contacto con nosotros a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Cucarachas: los tratamientos de choque por el calor deben estar coordinados con una planificación integral a lo largo del año

Es posible que con la subida de las temperaturas hayas detectado un aumento de la presencia de cucarachas en la zona en la que vives o donde desarrollas tu actividad habitual de trabajo o de ocio. Si esa afluencia se observa en el ámbito público y no en el privado de tu propia casa o la empresa donde trabajas, puedes reclamar que se redoblen los esfuerzos contra este tipo de plagas.

Cualquier municipio cuenta con centenares de alcantarillas y pozos de registro que pueden convertirse en focos de intervención. Según los casos, los Ayuntamientos asumen directamente de esta labor o la encargan a empresas como COPLAGA, que se ocupan de gestionar el ciclo integral en las diferentes localidades.

Los esfuerzos para tratar de erradicar varias plagas de cucarachas en distintos puntos de los cascos urbanos se han visto redoblados en algunos casos en los últimos días. Para ello se aplican tratamientos de desinsectación en diferentes puntos de la red de alcantarillado, lo que no es contradictorio con que se hayan desarrollado las actuaciones habituales de mantenimiento.

Con la llegada de las altas temperaturas se ha podido detectar en general una presencia mayor de cucarachas y otros insectos, lo que requiere el refuerzo de las labores de desinsectación allá donde se hayan detectado. En este sentido, la intervención vecinal, alertando de esos puntos de incidencia, resulta muy necesaria.

Lejos de ser algo contraproducente, muchas autoridades animan a los ciudadanos a trasladar a los propios Ayuntamientos cuáles son las necesidades de actuación urgente ante la presencia de cucarachas. El objetivo de ellos es poder actuar cuanto antes en los puntos que se detecten como más conflictivos.

Los planes de control de insectos de cada municipio permiten actuar de manera periódica a lo largo del año en sus redes de alcantarillado y pozos de registro, lo que no es contradictorio con la posible necesidad de tratamientos de choque en los focos más activos de los diversos sectores de la red, por ejemplo debido a un aumento de las temperaturas que puede propiciar la eclosión y el aumento de las plagas en las redes de saneamiento y pluviales.

Es por tanto muy recomendable el incremento de las labores de desinsectación por parte de empresas especializadas como el caso de COPLAGA cuando llega el verano, debido a que en este momento los tratamientos se hacen más efectivos.

Eso sí, para concluir satisfactoriamente estas campañas la empresa encargada deberá elaborar un informe que refleje los niveles de infestación detectados en cada zona y que describa las medidas correctoras que se hayan llevado a cabo. Ello debe sumarse a un seguimiento de todas las incidencias detectadas a lo largo del año, así como una plasmación de las zonas donde han tenido lugar.

Si gestionas estas labores relacionadas con el medio ambiente y la salud pública en el ámbito municipal y quieres tener una absoluta garantía del cumplimiento de un control integral respecto a la posible presencia o a plagas puntuales de cucarachas en el medio urbano, contacta con COPLAGA a los teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).

Moscas negras: cómo prevenir su proliferación tras la ola de calor

La mosca negra está proliferando por nuestro país hasta convertirse en una auténtica plaga. La subida de las temperaturas por la ola de calor de las últimas semanas, así como la paulatina desaparición en las ciudades de los murciélagos (uno de sus principales depredadores) han provocado que se acelere su ciclo reproductivo y que sus huevos se desarrollen sin mayor problema.

Desde hace unos años este insecto se ha dejado ver con mayor frecuencia en zonas donde antes no se tenía registrado, como en los ambientes urbanos, debido igualmente al efecto del cambio climático. Las ciudades atravesadas por ríos son algunas de las localizaciones donde más pueden llegar a verse.

El ataque de la mosca negra es muy diferente a la picadura de un mosquito, ya que rasga la piel y deja un gran dolor. Inocula una especie de anestesia para que la víctima no se entere, y luego muerde. Su ataque suele provocar hinchazón y heridas que pueden llegar a durar más de una semana. Si no se cuidan estas mordeduras se pueden producir infecciones y reacciones alérgicas que en algunos casos hasta requerirían hospitalización.

Para evitar su ataque es recomendable seguir consejos como vestirse con ropa clara, evitar los ríos o zonas cercanas donde pueden criar, instalar mosquiteras si se vive en alguna zona considerada "de riesgo", utilizar repelentes certificados, controlar los desagües, evitar la acumulación de agua en el exterior de nuestra vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua.

Si a pesar de todas estas medidas observas una presencia de mosca negra que pueda resultarte alarmante, no dudes en ponerte en contacto para su erradicación con una empresa especializada como COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).  

Ratas negras: la prevención, clave frente a su potencial transmisor de enfermedades

La presencia de ratas negras en una ciudad acostumbra a generar aprehensión entre sus habitantes. Su afluencia está exhaustivamente monitorizada por los técnicos de control de plagas, ya sean de estos de los propios Ayuntamientos o de las empresas contratadas para ello (como COPLAGA), lo que hace que los posibles focos suelan estar bien localizados.

La rata negra (Rattus rattus) es originaria de Asia, pesa en torno a 250 gramos, es extremadamente ágil y posee una capacidad de reproducción asombrosa. Las hembras permanecen activas hasta nueve meses al año, y en ambientes urbanos con alimento abundante pueden llegar a reproducirse de manera ininterrumpida, dando lugar a unas cinco camadas al año.

Su ámbito de actuación suele estar en los parques y jardines, sin acceder a los sistemas de alcantarillado exterior o a los saneamientos interiores. Si bien hasta el momento esta especie de rata era más habitual en ciudades portuarias, desde hace algún tiempo también se detectan en otras de interior.

A diferencia de las ratas de alcantarilla (Rattus norvegicus) suelen vivir en las alturas y establecer su residencia en árboles, tejados o áticos, por citar algunos ejemplos. Esto hace que en muchas ocasiones sus nidos sean difícilmente diferenciables de los de las aves.

Como el resto de roedores comensales en general, el mayor riesgo de esta especie es su capacidad de actuar como vector transmisor de graves zoonosis, como la leptospirosis, la salmonelosis, la enfermedad de Weil o el hantavirus, entre otras.

Además de los tratamientos de control que llevan a cabo las empresas de gestión de plagas como COPLAGA en colaboración con los Ayuntamientos, la prevención es la mejor herramienta. Es muy importante que los ciudadanos gestionen sus residuos con el mayor civismo, para evitar focos de basura que puedan atraer a este tipo de animales. A este respecto se pide que no la depositen en la vía pública fuera de los contenedores destinados a tal efecto.

Si llevas adelante las competencias de salud pública en un Ayuntamiento o quieres mantener las instalaciones de tu empresa o tu casa a salvo de ratas negras o de cualquier otro tipo de roedor, contacta con COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).  

Garrapatas: qué hacer ante una plaga en aumento de peligrosas consecuencias

En los últimos años se ha observado que el número de garrapatas no ha parado de aumentar de una manera disparada en España. Lo más recomendable es extremar las precauciones ante una tendencia que puede resultar peligrosa para la población, sobre todo debido a los posibles efectos letales de su picadura.

El aumento de casos que se han vivido en ocasiones en consultas médicas y veterinarias es consecuencia principalmente del incremento de las temperaturas por el cambio climático, factor que alarga el periodo de actividad de estos parásitos. A este respecto, lo recomendable sería que las administraciones públicas que lleven a cabo los tratamientos de control y prevención oportunos.

Estos artrópodos habitan generalmente en las hierbas altas del campo, en lugares de abundante vegetación y animales. Su picadura puede resultar fatal para el ser humano, ya que pueden transmitir graves enfermedades como la enfermedad de Lyme, la encefalitis vírica o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.

Esta última es endémica de África, y el primer caso no se detectó en España hasta 2013. Desde entonces se han contabilizado una decena de personas afectadas, de las que tres fallecieron a consecuencia de la picadura. Entre los síntomas más comunes destacan la aparición súbita de fiebre, dolor muscular, mareos, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos e hipersensibilidad a la luz.

Durante los primeros días estas señales pueden venir acompañadas de náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta. A ellas pueden seguirle cambios de humor bruscos, confusión, somnolencia, depresión y debilidad. Otros signos clínicos posibles son la taquicardia o diversos fenómenos hemorrágicos.

Tampoco los perros escapan a su picadura, puesto que pueden contraer enfermedades como la babesiosis y la erliquiosis.

Para evitar a estos parásitos es recomendable mantenerse alerta no solo durante los paseos o rutas de senderismo por el campo, sino también al desplazarse a otros entornos como parques, jardines, piscinas o playas. Conviene utilizar ropa protectora adecuada, que deje visible la menor superficie de piel posible.

Una vez de vuelta a casa, para detectar si tenemos cualquier garrapata que se haya adherido la medida más básica es inspeccionar nuestra ropa y tanto nuestra piel (principalmente la de las axilas, el cuello, la cintura y la cabeza) como nuestro pelo.

En caso de que nos encontremos con algún ejemplar, habrá que retirarlo rápidamente (pero siendo siempre cuidadosos de realizar este procedimiento con la técnica adecuada) y si es posible, conservarlo de cara a posibles análisis posteriores.

Si no estamos hablando de un caso puntual sino de una infestación en toda regla, ya sea en el medio rural o en nuestra casa, lo mejor será acudir a especialistas como los de COPLAGA. Para ello ponte en contacto con nosotros a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Plagas: recomendaciones en paralelo a las campañas de desratización y desinsectación en el medio urbano

Es probable que hayas observado la realización de alguna campaña de control de plagas en la zona en que vives. Barrio a barrio, estas acciones se extienden por todo el medio urbano. Generalmente las empresas encargadas, como COPLAGA, dividen a cada municipio en sectores, que se desinsectan y desratizan en los periodos del año que corresponden según la plaga.

Los Ayuntamientos suelen afrontar varias campañas a lo largo del año en cada uno de esos sectores, con el objetivo de que los niveles poblacionales de estas especies se encuentren por debajo de los estándares recomendados por las autoridades sanitarias.

Este servicio debe considerar especialmente espacios como el alcantarillado, con su red, pozos de registro, imbornales y acometidas domiciliarias; el alumbrado, con sus arquetas de registro; la red semafórica, también con sus arquetas de registro; los solares y vertederos; los edificios municipales o de titularidad pública, incluidos las guarderías y colegios de Infantil y Primaria, los consultorios médicos y los locales de asociaciones de vecinos y centros sociales; y las zonas verdes, plazas, parques y jardines.

Normalmente se contrata a una empresa como COPLAGA para que gestione el servicio Integral DDD (desinfección-desinsectación-desratización). Las especies objeto de control de la lucha antivectorial suelen ser roedores (como ratas o ratones), insectos (cucarachas, mosquitos o pulgas), otros artrópodos (garrapatas o ácaros), aves urbanas y microorganismos patógenos.

Todos ellos pueden suponer en determinadas condiciones un riesgo para la salud pública de los ciudadanos o una pérdida económica o deterioro del patrimonio público y de la calidad de vida, o para los edificios, dependencias o servicios en particular.

Desde COPLAGA consideramos como cuestión importante en cualquier campaña la colaboración ciudadana. Por eso planteamos varias recomendaciones a seguir en la vía pública: la basura debe depositarse en el interior de los contenedores a la hora adecuada, se deben mantener limpios de restos orgánicos los solares privados y hay que hacer un buen uso de las papeleras de la ciudad.

Estos consejos deben hacerse extensivos al interior de los domicilios particulares, manteniendo una serie de estrategias. Entre ellas se encuentran mantener una correcta limpieza en su interior y tener un almacén de alimentos bien colocado y con unas normas higiénicas mínimas, además de guardar la comida en envases herméticos para evitar que los animales accedan a ella.

Igualmente se deben vigilar los sitios más propensos a atraer plagas, como los cuartos de calderas; tapar grietas de las fachadas; controlar los desagües y reparar las fugas en las tuberías; cerrar siempre las bolsas de basura; utilizar aspiradores en la limpieza doméstica siempre que se pueda; y revisar los sitios donde hay calor, como detrás de los frigoríficos o los rodapiés.

Será importante controlar los productos venenosos que se colocan en los exteriores, porque pueden acabar con otro tipo de fauna. A todo ello se debe sumar la realización de varios tratamientos al año de las zonas comunes del edificio, dejando esta labor a cargo de una empresa homologada y con garantías como COPLAGA.

Si gestionas las competencias sanitarias en un Ayuntamiento, tienes bajo tu responsabilidad una comunidad de vecinos o simplemente quieres mantener bajo control la posible presencia de plagas en tu domicilio, la mejor opción es que te pongas en manos de una empresa como COPLAGA a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla). 

Chinches: prevenciones para el sector turístico y para los viajeros

Con el verano llega un gran volumen de desplazamientos. No debemos bajar la guardia respecto a una de las amenazas dentro del mundo de las plagas asociada a la temporada estival y a las pernoctaciones en establecimientos hoteleros: las chinches de la cama.

Este insecto parásito, que mide alrededor de 6 milímetros de largo, anida en las camas y se alimenta de sangre humana. Su picadura genera molestias e, incluso, reacciones alérgicas diversas, insomnio o estrés. Pero el problema va más allá de esas picaduras que nos podamos llevar del establecimiento hotelero al que acudamos.

Además de ello son unos magníficos polizones, que pueden acompañarnos de vuelta al hogar y encontrar en los colchones un nuevo lugar donde anidar y proliferar. En este sentido, cabe recordar que las chinches no saltan ni vuelan, pero se adhieren muy fácilmente a la ropa, los equipajes, los muebles u otros objetos, hasta convertirse en un indeseado y persistente "souvenir".

A este respecto es importante mantener las medidas higiénico-sanitarias adecuadas. Para ello los alojamientos y las empresas hoteleras deben cumplir las medidas sanitarias correspondientes y asegurar la higiene y mantenimiento de sus instalaciones.

En caso de que ya estemos en el punto de haber detectado la presencia de chinches es muy importante evitar los insecticidas domésticos para su eliminación, ya que al basar su actividad en el repelente generarán el efecto contrario al pretendido, extendiendo la plaga a espacios cercanos y zonas colindantes.

Para eliminar esta plaga de forma efectiva y definitiva los que se encarguen de abordar el problema deben ser servicios profesionales como los de COPLAGA, con los conocimientos específicos necesarios. La garantía es que sus técnicos realizarán una aproximación basada en la biología y el hábitat de la especie.

Si no quieres que el ánimo por la reactivación del movimiento turístico quede enturbiado por la presencia de una plaga de chinches de cama, recurre a la experiencia y conocimientos que pueden brindarte los especialistas de COPLAGA. Ponte en contacto con nosotros a través de nuestros teléfonos 956 83 47 58 (para la provincia de Cádiz) ó 955 66 74 08 (para la de Sevilla).